En décadas pasadas, las subastas de autos en Estados Unidos se veían como puntos de venta para vehículos desechados o dañados. Sin embargo, en palabras de Erika Rodríguez y Pocho Pereira, expertos en la industria, ese escenario ha cambiado drásticamente. “Hoy, es posible encontrar vehículos en perfecto estado y, lo que es más atractivo, es que podemos acceder a ellos online. Esto no solo ahorra dinero sino también tiempo”, comenta Rodríguez.
Enviar vehículos de EE. UU. a México ha sido un proceso cada vez más simplificado. Los costos varían, oscilando entre los $1800 y $4000, dependiendo de factores como tamaño y condición del automóvil. Sin embargo, hay requisitos clave que deben cumplirse, tales como la antigüedad del vehículo y su factura original de compra.
Pero, ¿por qué había tan poca información disponible para la comunidad latina sobre estas subastas? Pereira señala que la industria de subastas era predominantemente cerrada, y la información raramente se compartía, especialmente en español. Sin embargo, con la revolución de la educación online, los cursos y capacitaciones han surgido para cerrar esta brecha. “Hemos diseñado cursos para quienes desean comenzar desde cero en el mundo de las subastas. Los riesgos existen, pero con el conocimiento adecuado, se pueden minimizar”, afirma Rodríguez.
Al abordar los desafíos más prominentes en esta industria, la accesibilidad es la principal barrera. Pereira menciona que “para comprar en subastas es esencial tener una licencia de dealer, lo que implica tener un concesionario físico. Sin embargo, con servicios de intermediarios y brokers, se ha facilitado este proceso para individuos”.
La tecnología e innovación han sido fundamentales para la evolución de las subastas. Rodríguez enfatiza que “antes de la pandemia, la mayoría de las subastas eran presenciales. Sin embargo, el cambio a la modalidad online ha optimizado el proceso, permitiendo un acceso más sencillo y rápido”.
La sostenibilidad, en el contexto de los vehículos eléctricos y la preocupación ambiental, ha llevado a un enfoque renovado en la industria. Las subastas, según Pereira, están adoptando prácticas más amigables con el medio ambiente, como la reutilización de partes de vehículos y programas de reciclaje.
La percepción del público ha cambiado radicalmente en los últimos años. “Hoy en día, gracias a la información compartida, sobre todo a través de redes sociales, muchas personas ven las subastas como oportunidades reales de negocio o de adquisición económica”, señala Rodríguez.
Las redes sociales, como herramientas poderosas de divulgación, han transformado la dinámica de las subastas de vehículos. La accesibilidad a la información ha atraído a un público más amplio y diverso, no solo dentro de EE. UU., sino también en otros países.
Para quienes están interesados en incursionar en el mundo de las subastas, Pereira y Rodríguez tienen un consejo claro: “Preparación y educación. Es esencial conocer los riesgos, investigar cada vehículo y, por supuesto, contar con un capital inicial. Y siempre recomendamos la educación en línea, existen cursos únicos en español, para aprender más sobre este fascinante mundo”.
Las subastas de autos en EE. UU. han recorrido un largo camino, y con expertos como Erika Rodríguez y Pocho Pereira compartiendo sus conocimientos, el futuro parece prometedor y accesible para todos.
