Por: Sofía Cruz y Ale Fayad
Entrados en abril de 2023 y las transacciones de fusiones y adquisiciones en México siguen sin repuntar. A marzo de este año se reportaron, según la información publicada por RIóN, un total de 19 transacciones en nuestro país. Parece como si aún estuviéramos en etapa de pandemia, ya que solo se incrementó un total de cinco transacciones con respecto al año pasado.
Definitivamente este mismo contexto se lee en casi todo el mundo, tasas al alza, bancos cautelosos de extender créditos, fondos de capital privado buscando las mejores alternativas de inversión y todos pensando en que la recesión global está en nuestra puerta. Aun así el contexto nacional tiene un gran futuro en el horizonte si sabemos jugar nuestras cartas como país, además de apoyarnos entre la iniciativa privada y el gobierno.
Mucho se sigue hablando del nearshoring y que ya está en México, que tenemos todas las virtudes posibles para que los inversionistas se posicionen aquí y poder recibir unos montos de inversión que según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), América Latina y el Caribe podrían aumentar sus exportaciones anualmente en 78,000 millones de dólares en el corto y medio plazo gracias a esta estrategia, donde nuestro país sería uno de los más beneficiados, debido a que podría sumar +35,000 millones anualmente.
Reflexionando un poco, hay mucho ruido al respecto, se habla de Tesla como ejemplo de inversión en México, pero ¿se ha pensado más allá de lo que significa?, ¿el seguir desarrollando la frontera norte del país y el centro? Si bien el mercado y las regiones son atractivas porque es donde hasta el día de hoy se concentra la mayoría de la industria manufacturera y de logística, ¿qué tenemos que hacer como territorio para impactar a todas las demás zonas y nos solo a éstas que tienen preferencia por su experiencia?
Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado
A nuestro punto de vista tendría que haber una inversión considerable en infraestructura para poder comunicar mejor todo el territorio con todos los puertos y aeropuertos, así como carreteras. Mucho se habla de ver al Istmo de Tehuantepec como una opción de crecimiento, pero ¿cómo vamos a crecer esta área para posicionarla dentro de las diferentes industrias? Nos falta seguir educando a los mexicanos, que puedan desarrollar las habilidades y conocimientos que se necesitan para captar y exceder las expectativas de los inversionistas.
Hasta ahora muchas organizaciones con expectativas de expansión y crecimiento o posicionamiento en México, como parte del caso de negocio tienen el tema del recurso humano en sus agendas. El talento que hoy existe en el país no será suficiente para poder dar servicio a todas las compañías e industrias que están interesadas en posicionarse internamente, ya se habla de escases de recursos y que cada vez es más caro invertir en personas de manera local.
Son pocos los inversionistas mexicanos que tienen al capital humano presente dentro de su plan de negocio y actualmente es un tema que no se puede quedar afuera. ¿Cómo atraer al mejor talento? ¿Cómo retener al que ya tengo? ¿Qué competencia me estará generando la inversión extranjera en nuestro país? ¿Se tiene un gobierno corporativo o institucional que contemple el tema de gente? ¿Cómo y cuánto tengo que invertir mis recursos para ser competitivo en la industria en temas de talento?
Con el nearshoring se hablan de que las industrias más favorecidas son la manufactura, logística, real estate, pero con el desarrollo de éstas en otras regiones menos pobladas también crecerán de forma subsecuente la industria de la educación, de salud, de bienes y servicios por nombrar algunas. Por lo que dejamos la siguiente pregunta como reflexión ¿estás preparado realmente para lo que el nearshoring nos traerá a México pensando en la competitividad de capital humano? ¿Qué debemos de cambiar hoy para estar listos para este futuro inmediato?
Contacto:
Sofía Cruz, Principal M&A de Mercer y Ale Fayad, Principal M&A de Mercer
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México
