El primer anuncio de política monetaria con Alejandro Díaz de León al frente del Banco de México (Banxico), en el que se optó por subir en 25 puntos base su tasa de referencia de interés, marca una posición más proactiva para combatir la inflación, consideraron diversos analistas privados. De acuerdo con el anuncio publicado por la tarde, la Junta de Gobierno tomó la  decisión de ubicar en 7.25% su tasa de referencia, debido a un deterioro del panorama de riesgos al alza para la inflación y también con el objetivo de procurar mantener su postura relativa a la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos. Lee también | Nuevo gobernador del Banxico se estrena con alza a tasa de interés La inflación se ubicó en 6.63% en noviembre, su segundo pico del año, pese a que en meses anteriores había mostrado una desaceleración. “El tono del comunicado es decididamente más duro a los comunicados anteriores y posiblemente a lo que se esperaba, resaltando que uno de los miembros de la Junta incluso votó por un aumento de 50 puntos base”, señaló a Forbes México, Mario Correa, economista en Jefe para México de Scotiabank. Esto implica que el banco central mexicano parece mucho más decidido a combatir la inflación y mantener el anclaje de las expectativas, lo que sugiere una mayor probabilidad de tener más incrementos en la tasa de referencia durante el 2018. Previo al anuncio de Banxico, los analistas se inclinaron a la probabilidad del aumento en la tasa de referencia ante el alza de tasas por parte de la Fed; sin embargo, persistían dudas respecto al tono que se adoptaría bajo el nuevo liderazgo de Díaz de León. “Hubiera sido una mala señala que Díaz de León hubiera pasado por un comportamiento dovish (políticas monetarias expansivas), no podía darse ese lujo. Por un lado, está lo que ocurrió con la Fed, y por otro el reporte de inflación en noviembre que fue más alto de lo esperado. Entonces era muy complicado para el banco no subirla”, apuntó Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP). Durante el anuncio de la Fed del miércoles pasado se anticiparon más aumentos de la tasa de interés para 2018 y 2019, el especialista previó difícil que los integrantes de la Junta de Gobierno se inclinen por disminuir los tipos de interés en el corto plazo. “Con una inflación a la baja, si el tipo de cambio tiende a depreciarse y la Fed empieza con estos aumentos de 25 puntos base, se ponen muy nerviosos los mercados cambiarios, el Banco de México se va a tragar el sapo y va a seguir subiendo las tasas”, dijo Villarreal. En ese sentido se tienen que considerar dos efectos: uno indirecto de estancamiento de una economía de tasas de crecimiento ya de por sí bajas; y otro enfocado en los términos de servicios de la deuda, sobre todo en un año en el que se buscaba una consolidación fiscal, detalló el académico. El aumento de la tasa de referencia de interés se puede ver reflejado en un posible traspaso de este incremento en tasas, por ejemplo, en los créditos bancarios de corto plazo que no están en tasas fijas e incremento en el costo del financiamiento, señaló Adriana Berrocal, presidenta nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF). “Si genera incentivos para el ahorro y para la inversión en nuestro país, pero otra realidad es que puede resultar en una disminución del poder adquisitivo de la población en el corto plazo”, apuntó.

 

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