Tuvieron que pasar 70 años para poder hacer una integración hombre-máquina, la apuesta de la startup mexicana Biogrip es la creación de extremidades del cuerpo a través de la Inteligencia Artificial (IA).
Alan Hernández Talavera, CEO de Biogrip, señaló que la IA en la medicina empezó a tener avances significativos en los 80, con los primeros software que detectaban imágenes para mejores diagnósticos o en ciencias forenses, para la detección de huellas dactilares.
Durante su plática en el Foro Forbes Economía y Negocios, dijo que Biogrip ha logrado esa integración hombre-máquina, ejemplo de ello, es el caso de Diana, quien tuvo un accidente y en segundos perdió ambos brazos.
“Le bastó segundos, pero nos costó 360 días y más de 70 años que la IA pudiera ser puesta en práctica en los seres humanos, hemos creado la primer plataforma inteligente biónica para la creación de extremidades artificiales para dispositivos de rehabilitación”, explicó.
Dicha tecnología permite a las personas moverse de manera natural y simultanea como con sus extremidades normales.
A través de la IA, Biogrip procesa miles de datos para ser traducidos y recuperar las señales que manda el cerebro para poder mover las extremidades.
“Lo que hace la IA es pensar rápidamente para genera movimientos simultaneos y estos dispositos a la vez se encuentran conectados en internet lo que permite que se vuelvan más inteligentes conforme pasa el tiempo”, relató.
Sigue la información sobre los negocios y la actualidad en Forbes México
Para el CEO de Biogrip, la IA no viene a sustituir al ser humano, viene a trabajar con él.
El directivo señaló que la aplicación de la IA para la transformación de la vida de los humano, es un camino que no lleva unos cuantos años, si bien se está viviendo una época de un boom, lleva más de 80 años de haber iniciado.
¿Te gusta informarte por Google News? Sigue nuestro Showcase para tener las mejores historias
