Dentro de las empresas, la información suele estar dispersa en silos, enterrada en sistemas y bloqueada en diferentes formatos, lo que hace que los empleados no puedan acceder a ella cuando más la necesitan, dice el empresario sueco Joel Hellermark.
Así es como este joven de 26 años espera ayudar a las empresas a abordar el problema a través de su plataforma de aprendizaje Sana, que utiliza inteligencia artificial (IA) para crear un índice de la información de las empresas, lo que permite a los empleados consultarla y buscarla, y realizar tareas como crear cursos de capacitación y resumir y traducir información.
“Es realmente una plataforma de conocimiento para la empresa. Piense en ello como si fuera la Biblioteca de Alexandria, todas las preguntas a las que podría querer respuestas, todo el conocimiento de la empresa, todo está capturado en esta plataforma”, dice el fundador y director ejecutivo Hellermark a Forbes US.
Sana anunció el miércoles que recaudó 28 millones de dólares (mdd) adicionales en su ronda de la Serie B, lo que eleva la ronda de diciembre de 2022 a 62 millones con una valoración posterior al dinero de 250 millones.
En este sentido, la firma global de capital de riesgo NEA lideró la ronda con la participación de Workday Ventures. La nueva inyección de efectivo eleva la financiación total de la startup europea a 80 millones de dólares.
El software de Sana utiliza ocho sistemas de IA diferentes y grandes modelos de lenguaje, incluidos Whisper, GPT-4 y Dall-E de OpenAI, Claude de Anthropic y PaLM de Google, seleccionando qué modelo usar en función de cuál es el más adecuado para tareas específicas como transcripción, resumen o creación. .
La plataforma actúa como una interfaz entre los LLM que tiene licenciados en un extremo y la información y los datos de las empresas en el otro. Esto se debe a que a medida que más empleados confían en la IA generativa para extraer o generar información, también corren el riesgo de ingresar, sin saberlo, información patentada de la empresa en los sistemas de IA, lo que crea incertidumbre sobre cómo el sistema utiliza esos datos sin el conocimiento de la empresa. El sistema de Sana está diseñado para que la información de propiedad de una empresa se mantenga privada.
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Este joven de 26 años ha recaudado otros 28 mdd para construir un asistente de IA para el lugar de trabajo
Hellermark dice que Sana puede buscar en todas las aplicaciones de una empresa como Slack, GitHub, Google Workspace y Notion y obtener resultados en 100 milisegundos. “Usamos un modelo liviano, porque queremos cargar su respuesta en milisegundos y necesitamos averiguar exactamente lo que quiere hacer tan rápido como lo escribe”, dice.
Con su conjunto de herramientas de IA, Sana compite con empresas emergentes como el unicornio de búsqueda empresarial Glean, la empresa emergente de IA empresarial Typeface y Adept, que proporciona un asistente basado en IA para realizar tareas.
En esta línea, Philip Chopin, director gerente de NEA UK, dice que conoció a Hellermark en un evento de inicio en Finlandia en 2022, donde el diseño y la interfaz de Sana lo hicieron destacar entre los productos empresariales de inteligencia artificial.
“Suecia ha sido excepcionalmente buena para descubrir la experiencia del usuario de las cosas… Así que queremos traer ese espíritu de diseño escandinavo a este problema también”, dice Hellermark, ex alumno de Forbes 30 Under 30, citando a Spotify, fundado por un escandinavo, como ejemplo.
Sana vende su sistema de gestión del aprendizaje a los departamentos de recursos humanos de las empresas. Tiene alrededor de 200 clientes empresariales en sectores como la atención médica y la banca, incluida la plataforma Fintech Klarna, la empresa de limpieza Hemfrid y la marca farmacéutica Merck, y 300,000 usuarios individuales. Sana, que tiene oficinas en Londres, Estocolmo y Nueva York, planea utilizar los fondos adicionales para el desarrollo de productos y ampliar su equipo de 70 empleados.
Crecido en Tokio, Hellermark comenzó a codificar a los 13 y fundó una empresa de recomendación de videos a los 14. Comenzó Sana (entonces conocido como Sana Labs) como un laboratorio de investigación de IA a los 19 después de trabajar en una agencia de publicidad digital.
Un firme creyente en el poder del aprendizaje, Hellermark no asistió a la universidad. En cambio, aprendió a codificar a través de los cursos de Stanford que se habían hecho públicos. Ahora, con las capacidades de inteligencia artificial de Sana, su objetivo es acelerar la productividad de los empleados al mejorar su capacidad para aprender y acceder a la información.
“Imagínese a cada ser humano en la Tierra, con un erudito en el bolsillo, que tiene todo el conocimiento del mundo, todo su conocimiento, y puede aumentarlo para resolver cualquier tarea, puede enseñarle cualquier cosa”, dice Hellermark.
Este artículo fue publicado originalmente por Forbes US.
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