Fernando Ocaña trabajó en Europa participando en el diseño de unidades automotrices de marcas como Volvo, Saab, Opel y McLaren, compañías en las que adquirió experiencia y le inspiraron para diseñar un miniauto para México.
El prototipo ingeniado por Ocaña es una propuesta de este diseñador para dar solución a muchos de los problemas que se padecen en el país para adoptar la electromovilidad y reducir las emisiones contaminantes.
En México, la adopción de autos eléctricos ha estado limitada en buena parte por los altos costos de producir y adquirir esta tecnología.
Sin embargo, Ocaña espera que su propuesta automotriz sea una solución para armar autos electrificados de forma que su fabricación y uso sean económicos y sostenibles.
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Sobre todo, considera que con autos eléctricos pequeños como el que él diseñó, la adopción de la electromovilidad y la búsqueda de reducir las emisiones contaminantes no quedarían solo en los países de primer mundo y en la población de mayor adquisitivo.
“Mitigar la crisis climática no va a ser un acto de unos cuantos o de cierto poder adquisitivo. Y ahí Latinoamérica juega un papel importante: ¿cómo podremos hacer que los demográficos de medio y bajo ingreso sean incluidos en las estrategias para mitigar el cambio climático? ¡Con coches ultraligeros!”, expresó Ocaña en entrevista.
Así es el miniauto mexicano
El prototipo del VEU light-cab, como se llama el minicoche mexicano diseñado por Fernando Ocaña, tiene un peso de 420 kilos, un nivel muy por debajo de unidades como Tesla, cuyo peso puede llegar a 2 toneladas.
El bajo peso del auto hace que su fabricación signifique una menor cantidad de emisiones.
Asimismo, Ocaña resalta que su propuesta usa una batería que reduce la necesidad de litio: “Tiene una batería de 3 kilowatts/hora. Mientras un Tesla tiene una de 100 kilowatts/hora. Entonces, estamos hablando de reducir 50 veces la cantidad de litio que se va a necesitar para la electrificación de la movilidad”.
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Otra de las ventajas del pequeño VEU light-cab es que su diseño es modular, lo que permite un reemplazo rápido de las piezas que necesiten ser sustituidas sin que se requiera la fabricación constante de más autos completos, lo que también favorecería la reducción de emisiones contaminantes.
“Si el coche no se tiene que fabricar de nuevo completamente, podemos quedarnos con esa unidad por las siguientes 7 décadas en lo que resolvemos el tema del cambio climático”, comenta Ocaña.
¿Estará a la venta?
El prototipo del VEU light-cab fue diseñado con ayuda de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (Sectei) del Gobierno de la Ciudad de México.
El creador del auto en donde caben 5 ocupantes espera que su proyecto pueda integrarse a las opciones de movilidad compartida en el país.
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