La reunión en Jackson Hole despertó un interés particular con una economía estadounidense en franca expansión y una economía europea en un bache que comienza a preocupar.     Todos los años desde 1978, la reserva federal de Kansas City organiza una reunión enfocada en el análisis de política económica en Jackson Hole (Wyoming), en la cual participan académicos destacados y funcionarios de primer nivel de los principales bancos centrales en el mundo. Esta reunión es probablemente el foro de análisis de política monetaria más importante del mundo, por la influencia que tienen las declaraciones y análisis de los participantes, sobre todo de los presidentes de los bancos centrales. Este año la reunión despertó un interés particular por la coyuntura que muestra una economía estadounidense en franca expansión y una economía europea en un bache que comienza a preocupar. Para este comentario en particular nos concentraremos en Europa.   Economía europea en un bache A diferencia de la economía estadounidense, que ha mostrado una tendencia de recuperación económica casi ininterrumpida desde los peores momentos de la gran recesión de 2008-2009, Europa ha tenido una recuperación errática, afectada adicionalmente por la crisis fiscal de varios países de la periferia, aunque es importante mencionar que su economía todavía se mantiene en expansión. A inicios de 2013 parecía que las diversas medidas fiscales y monetarias tomadas por las autoridades de la Unión Europea estaban teniendo el efecto deseado: impulsar a Europa fuera de la zona de recesión. Sin embargo, en 2014 los indicadores económicos han caído en un bache. Las encuestas recientes muestran un sector empresarial preocupado, que podría estar retrasando sus decisiones de inversión; por ejemplo, el indicador de confianza empresarial IFO de Alemania lleva cuatro meses consecutivos a la baja y en julio alcanzó el mínimo de 14 meses. Por otro lado, la inflación en la zona euro ha tenido una clara tendencia decreciente desde 2012, y esto ha generado el temor de enfrentar una deflación, que podrían llevar a Europa a una mayor desaceleración económica, pudiendo caer inclusive en una tercera recesión en un corto tiempo de confirmarse el escenario más negativo.   Mario Draghi En este contexto de la economía europea, una de las intervenciones más esperadas en Jackson Hole era la de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo. De sus palabras se rescatan dos ideas importantes: en primer lugar, le preocupa la idea de una deflación en la eurozona; en segundo lugar, el banco central está listo para actuar en caso de no observarse una mejora en los indicadores de actividad económica y sobre todo en inflación. Dentro de las herramientas disponibles para combatir el riesgo de deflación, el Banco Central Europeo pudiera en algún momento optar por una compra de activos de largo plazo, similar a la llevada a cabo por la reserva federal, con el fin de mantener las tasas de largo plazo bajas para estimular la economía. Es importante notar que aun cuando no se llevara a cabo dicha compra de activos, si las circunstancias no mejoran, es altamente probable que se vean nuevas medidas de apoyo monetario por parte del banco central.   Consecuencias para los mercados
  • En primera instancia, se debería observar un debilitamiento del euro contra el dólar, por las políticas monetarias divergentes que se observan en ambos países.
  • En segundo lugar, se podría observar una continuación del rally de los mercados accionarios europeos, apoyados por la perspectiva de una inyección de liquidez.
  • Por último, es posible que las tasas bajas en Europa lleven a los inversionistas a buscar inversiones más rentables en otros países de buena perspectiva macroeconómica y con tasas relativamente elevadas, entre los cuales destaca México.
    Contacto: Correo: [email protected] Facebook: FinamexCB Twitter: @FinamexCB Portal: Finamex Casa de Bolsa     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.