Fabricante de gas usado contra migrantes renuncia al Museo Whitney
La protestas en contra de Warren Kanders giran en torno al hecho de que el gas lacrimógeno había sido utilizado en los migrantes en la frontera MEX-EU
Por Lisette Voytko
En medio del intenso escrutinio de los filántropos que financian museos, uno de ellos, Warren Kanders, CEO de Safariland, que produce gases lacrimógenos, renunció el jueves a la junta directiva del Museo Whitney, después de las protestas que comenzaron el año pasado.
Kanders (Forbes estima que su patrimonio neto es de 700 millones de dólares [mdd]) es el propietario mayoritario y CEO de Safariland LLC, un fabricante de defensa global con sede en Jacksonville, Florida. Además de los gases lacrimógenos, la compañía vende equipos antidisturbios, trajes de bomba, armaduras corporales y gas pimienta, entre otros productos.
Las protestas para exigir la renuncia del Museo a Kanders comenzaron en noviembre de 2018 cuando surgieron informes de que se encontraron depósitos de gas lacrimógeno adornados con ‘Safariland’ en la frontera de EU-México. Se creía que el gas lacrimógeno había sido utilizado en los migrantes por los oficiales americanos.
Cuando Forbes hizo un perfil de Kanders por esa época, dijo: “Tengo la piel bastante gruesa. Hago lo que siento que es correcto. La gente necesita ser protegida y los oficiales de policía con familias viven hoy por lo que hago, lo que hace nuestra compañía “.
Ocho artistas que se opusieron al lugar de Kanders en la junta del museo solicitaron la semana pasada que su trabajo fuera retirado de la Bienal de Whitney (una prestigiosa exposición). Sus obras, sin embargo, todavía están en exhibición, según el New York Times.
Las protestas contra Kanders son parte de una tendencia que analiza la ética de los estadounidenses adinerados y filantrópicos. La semana pasada, el Louvre de Francia se convirtió en el primer museo en quitar el nombre de la familia Sackler de sus paredes, y se están revisando o devolviendo donaciones a diversas instituciones de hombres ricos como Harvey Weinstein y Jeffrey Epstein.