El invierno de 1964 marcó un hito para Paddy Hopkirk y el Mini clásico. Juntos ganaron el ‘Rally de Montecarlo’ y juntos se convirtieron en leyenda. La famosa carrera, en donde ese año participaron 299 pilotos, contó con el clásico formato en el cual los participantes salían de distintas ciudades europeas con destino a Mónaco, ahí realizaban varios tramos cronometrados para sumar puntos y sólo había un vencedor.
En aquellos años, los fabricantes de autos ya había descubierto que este tipo de carreras televisadas era ideales para mostrar la velocidad y potencia de sus nuevos vehículos. Pero un pequeño auto estaba por irrumpir en la competencia y asombrar a propios y extraños.
Un Mini clásico fue el vehículo elegido por Patrick ‘Paddy’ Hopkirk y su copiloto inglés Harry Liddon para disputar esta competencia. Pocos creían que un auto de este tamaño podría tener la más mínima posibilidad de ganar en una carrera de largo aliento. Pero los hermosos valles de Montecarlo eran testigos, aún sin saberlo, de una hazaña de dimensiones mayores.
Su tracción delantera, el motor montado transversalmente en la parte delantera y su pequeño tamaño lo hacían ideal para deslizarse con facilidad en las sinuosas carreteras llenas de curvas cerradas, en donde a un vehículo de mayor tamaño le costaba más trabajo desplazarse.
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Ciertamente, este Mini clásico no tenía el mejor desempeño en las subidas, pero cuando el camino se desplazaba cuesta abajo la historia cambiaba. Para el piloto irlandés, que había ido construyendo una sólida carrera profesional dentro de los circuitos de carreras, era el momento de dar el salto a los anales la historia.
Las peripecias en el camino no pararon; pero cuando la competencia terminó y comenzó la suma de puntos, el asombro de todos fue evidente. El Mini clásico había conseguido lo inesperado: ganar el ‘Rally de Montecarlo’, contra todos los pronósticos.
Ese fue el momento preciso en el cual el Mini clásico se convirtió en una leyenda y Paddy Hopkirk se posicionó rápidamente en el piloto de rallies más importante del Reino Unido. El resto es historia. Este auto, y sus distintos modelos, han ido evolucionando con el paso del tiempo; mientras el piloto de carreras de Irlanda del Norte continuó ganado carreras hasta 1970, cuando se retiró de las competencias.
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