Presentado por primera vez en el desfile de moda masculina Otoño-Invierno 2020, el backpack trunk en Monogram Cloud y Monogram Mirror rompe con los limites de la utilidad y portabilidad de los baúles, al tiempo de encarnar el emblemático savoir-faire tradicional y el espíritu de viaje de Louis Vuitton. Hechos a mano en Asnières, el primer taller histórico de Louis Vuitton en Francia, los innovadores maleteros confirman el compromiso auténtico con la manufactura artesanal y la creatividad. Ambos diseños evocan un entorno idealista y nostálgico. En un ensueño infantil, el lienzo azul degradado de Monogram Cloud y un toque de color recuerdan el encantador cielo azul en un día soleado. El Monogram Mirror, por su parte, capta el brillo del sol y lo refleja a su alrededor, además de crear un lienzo novedoso que brinda profundidad en términos visuales.
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Backpack trunk en Monogram Mirror y Lámpara Bell de Barber & Osgerby de la 6a Colección Louis Vuitton Objets Nomades. Foto. Cortesía Louis Vuitton.

En homenaje al alma nómada de Louis Vuitton, el Monogram Mirror también viene con una carpa repelente al agua y acogedora. A través del interior azul con nubes blancas, uno es transportado instantáneamente en un viaje surrealista de la noche a la mañana. Ello, sin importar que se monte en la superficie de una tierra lejana o en un rincón cómodo del jardín. La portabilidad del Backpack Trunk es doble: ya sea que se sujete con la mano por el mango de cuero encontrado en la parte superior del maletero o por dos correas desmontables de cuero, lo que permite ajustarlo como una mochila si así se desea. Un verdadero testimonio de la innovación perpetúa implícita en los baúles Louis Vuitton.
Louis Vuitton

Monogram Cloud recuerda el encantador cielo azul en un día soleado. Foto. Cortesía Louis Vuitton.

Cuando Louis Vuitton creó su propia tienda en la rue Neuve des Capucines, sabía que la innovación radical era la clave del éxito en su nueva aventura, después de trabajar por 17 años con uno de los layetier emballeurs, expertos en el arte de embalar y proteger prendas, más acreditados de París. En 1854, tras dar un paso visionario al crear el primer baúl rectangular para que el equipaje se apilara fácilmente en la bodega de un barco o el vagón de equipajes ferroviario, tuvo la idea de cubrir sus baúles con un lienzo ligero pero resistente. Desde entonces, la audacia comenzó a dar forma a la historia de la maison Louis Vuitton. En 1886, Louis y su hijo Georges, implantaron un sistema de cierre único con dos hebillas de resorte. Con el paso de los años el ingenioso sistema evolucionó y fue patentado por la casa, convirtiendo a los baúles de viaje LV en auténticos cofres del tesoro. En más de un siglo y medio, el legendario taller Asnières de Louis Vuitton ha creado una riqueza de piezas excepcionales según los particulares deseos y necesidades de los clientes. Ningún sueño es demasiado grande u objeto demasiado complejo. Fiel a su herencia, la casa francesa ha abierto sus puertas a arquitectos, artistas, artesanos y diseñadores a lo largo de los años. También te puede interesar: Louis Vuitton y la maestría artesanal de Oaxaca: fusión con impacto social Síguenos en: Twitter Facebook Instagram Suscríbete a nuestro newsletter semanal aquí

 

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