El gigante internacional fabricante de plumas y rastrillos, BIC, anunció este jueves una inversión de 30 millones de dólares en la instalación de una nueva planta en el municipio de Ramos Arizpe, Coahuila.
La inversión, de acuerdo con Mario Berra, vicepresidente senior de Manufactura Global de BIC, fue destinada a la compra de un terreno de 35 mil metros cuadrados, así como a la construcción y habilitación de las nuevas instalaciones.
Hasta el año pasado, BIC sumaba 24 fábricas en el mundo, 2 de las cuales se encuentran en México: una en el Edomex, y otra en Coahuila, también en Ramos Arizpe. Anexa a esta última se encontrarán las nuevas instalaciones de la compañía.
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De acuerdo con Berra, la decisión de instalar la nueva planta en Coahuila, obedeció a que la compañía ha encontrado en ese territorio múltiples beneficios.
“En la decisión influyó la ubicación geográfica; estamos cerca de la frontera y una parte de nuestro volumen va a Estados Unidos y a Canadá. Y además, Coahuila es una zona rica y confiable en términos de talento”, expuso el directivo en entrevista con Forbes México.
La nueva planta generará al menos 500 nuevos empleos.
De momento, la nueva planta de BIC en Ramos Arizpe ya tiene la primera maquinaria en operación, la cual produce marcadores.
Posteriormente, la compañía ampliará su inversión para agregar maquinaria a la planta, y empezar a producir lapiceros, así como rastrillos.
Altas expectativas
Hacia 2026, BIC espera que la producción de sus dos instalaciones en Ramos Arizpe genere unas 1,600 millones de unidades anuales, las cuales, sumadas a las 1,600 que produce su planta del Estado de México, convertirán a México en el mayor productor de la empresa en el mundo.
La planta mexiquense de BIC opera desde hace 50 años, elaborando plumas, lapiceros y tintas, mientras que las instalaciones coahuilenses están activas desde hace 15 años, y están dedicadas a la fabricación de máquinas de afeitar.
