ERLANGEN, Alemania.- Cada hora un enfermo de diabetes en México pierde la vista. 15 de cada 100 personas con este padecimiento están en riesgo de quedar ciegos por una retinopatía diabética que no presenta síntomas, es por ello que Peter Voigtmann desarrolló la tecnología de detección sistemática masiva, que consiste en un software que detecta -con un algoritmo matemático- si la persona en una cuestión está en una fase temprana de deterioro. La empresa se creó en 2005 y cuenta con certificación por las normas ISO 9001 e ISO 13485, que avalan su capacidad en creación de Software individual y soluciones de TI. El Sistema Integrado Teleoftalmológico (ITOS) se opera mediante un dispositivo que captura una imagen de la retina del paciente, estas imágenes (retinografías) son analizadas con el software de Voigtmann y luego son canalizadas a un oftalmólogo en caso de detectar alguna irregularidad. La empresa alemana forma parte del clúster médico Medical Valley, en Erlanger, una comunidad de investigación y desarrollo en tecnología de la salud que cuenta con más de 500 compañías activas en tecnología médica. Hace un par de años que la delegación del gobierno de Jalisco conoció la tecnología ITOS en el Medical Valley, de ahí que, desde el año pasado, la empresa opere un proyecto piloto en el Hospital Civil de Guadalajara. Hasta la fecha, se han examinado 500 pacientes mexicanos y la firma está a la espera de la autorización de Cofepris para su distribución en el sector público y privado. “El software puede analizar a entre 100 y 120 personas en un día, con lo que con un solo dispositivo podemos examinar a 25,000 pacientes por año, pensamos que es una aplicación útil pues en México se pueden beneficiar a 10 millones de enfermos de diabetes que están en riesgo de perder la vista sin una detección temprana de irregularidades”, explica Peter Voigtmann. México gasta cada año 3,872 millones de dólares en atender pacientes con diabetes y enfermedades derivadas de este padecimiento, así lo arroja la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, que arroja que el costo por persona es de 707 dólares al año. El análisis con la tecnología ITOS tiene un costo de entre 5 y 10 dólares por persona. Manfred Falke, asesor de la empresa para operaciones internacionales, dijo a Forbes México que la inversión inicial no debería ser un problema para la adopción de tecnología por parte del sector público, pues el equipo se puede financiar con un esquema de leasing (arrendamiento) que no implica un desembolso inicial considerable. “La operación de este software no requiere de un profesional médico con formación especializada, eso ayuda en los costos de operación, incluso es posible un funcionamiento en áreas remotas, fuera de hospitales y clínicas. Esto ofrece la oportunidad de de llegar a pacientes de alto riesgo, con poco o ningún acceso a atención médica, permitiría acercar a la gente a un tratamiento oftalmológico adecuado sin importar su condición económica”, añade.

 

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