La tradicional carne de Wagyu es parte de la apuesta de Japón por conquistar el paladar del segmento gourmet en México; JETRO espera que México importe 10 toneladas al año.       En la ciudad de Kobe, en Japón, se preserva la crianza de ganado Wagyu, utilizado históricamente para el arado en el cultivo de arroz. Sin embargo hoy la carne del buey con esta denominación de origen es de la más alta calidad. La tradición dicta que cada ejemplar tenga un nombre con el que será reconocido hasta el momento del sacrificio. Se dice que en tiempos remotos el consumo de ternera se hizo tan prominente en la sociedad que los granjeros contrataban obreros para masajear los lomos de los animales a fin de mejorar la calidad de la carne. La creencia popular es que los animales son alimentados con una dieta que contiene cerveza y forraje de cereal, además de que son masajeados y cepillados frecuentemente. La carne de Wagyu es reconocida a nivel mundial por tener uno de los niveles de marmoleo más alto, es decir, la cantidad de grasa entreverada dentro de la carne, que determina su calidad. En el caso del Wagyu, la grasa se distingue por ser en su mayoría no saturada. En 2014, la Japan External Trade Organization (JETRO) planea que México sea destino de 10 de las 250 toneladas de carne de Wagyu de exportación. “La carne de Wagyu ha tenido una muy buena demanda y consideramos que será todavía mejor recibida en segmentos gourmet, sobre todo restaurantes”, dice a Forbes Hideyuki Takahashi, director general de JETRO México. La carne de Wagyu con certificación de origen tiene un costo que ronda los 180 dólares el kilogramo. Éste es sólo uno de los productos que conforman la apuesta de Japón por posicionarse entre la preferencia del consumidor mexicano en términos de productos gourmet. Tan sólo entre té, pescados y mariscos, aceites, alimentos frescos, bebidas y confitería, Japón exporta a México cerca de 3 millones de dólares cada año. “Creemos que México tiene un amplio potencial para que los productores de estos alimentos emblema en Japón encuentren mercado para crecer. El consumo en Japón no crece tan rápidamente dadas las condiciones demográficas; por ello se ha buscado una estrategia de expansión agresiva”, dice Hideyuki Takahashi. La mayor parte de los productos tradicionales japoneses que se consumen en México, como salsas, condimentos, pescados y mariscos, proviene de productoras o importadoras en Estados Unidos. “Lo que se busca es tener un canal directo entre México y Japón para lograr una reducción de costos que no sólo permita un volumen mayor de exportación, sino también una cultura mayor de consumo de la gastronomía japonesa entre los mexicanos”, dice Raúl González, director adjunto de promoción comercial de JETRO. japon1

 

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