El concepto de inteligencia emocional surgió en la década de los 90, con el trabajo de Jon Mayer y Peter Salovey. Fue ampliamente difundido a partir de las investigaciones de Daniel Goleman a mediados de esa misma década y desde entonces se ha hablado de su importancia en el ámbito laboral. De acuerdo con un estudio presentado por el World Economic Forum, el 90 % de los colaboradores con buen desempeño en su trabajo cuentan con un alto índice de inteligencia emocional. El análisis también destaca el impacto de esta habilidad en el 58 % de las labores de cualquier empresa. ¿Puede un líder inteligente no tomar en cuenta el factor emotivo ante tan elocuentes cifras? La siguiente anécdota puede ayudarnos a entender mejor qué tan importante es tal decisión:

Érase una vez un hombre que perdió su trabajo y cuya vida personal estaba llena de conflictos. Decidió consultar a un anciano famoso por su sabiduría. El hombre contó su situación y le dijo al sabio que estaba a punto de darse por vencido. El anciano entonces le dijo: “Observa este helecho y este bambú. Sembré sus semillas el mismo día. El helecho creció rápidamente con brillo y abundancia. En cambio, el bambú no produjo brote o fruto alguno durante cuatro años, pero nunca dejé de cuidarlo. El quinto año, el bambú por fin produjo un pequeñísimo brote. De manera sorprendente, el sexto año este hermoso bambú creció 20 metros: el tiempo previó se dedicó a desarrollar las raíces que lo sostendrían. Al igual que esta planta, cuando vivimos momentos complicados podemos aprender de ellos, hacer crecer nuestras raíces para sostenernos a lo largo de nuestra vida”. El hombre, agradecido, regresó a su vida cotidiana con un gran aprendizaje.  

El sabio del relato logró resultados gracias a su paciencia y esmero. De la misma forma, los líderes de hoy en día requieren no solamente de habilidades técnicas o cognitivas para alcanzar el éxito. Esto es especialmente cierto para la forma de concebir el trabajo en las empresas familiares; por ello, me interesa ahondar en la importancia de incluir una herramienta tan interesante en su gestión.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Trabajamos con personas, no con máquinas. En nuestra época, hablar de trabajo muchas veces implica términos como estrés, conflictos, cansancio, etc. Sin importar que una persona sea la más calificada en su campo de conocimiento, siempre enfrentará esta realidad. Los colaboradores no necesitan solo instrucciones a seguir, como máquinas. La inteligencia emocional significa entender la forma de pensar y de actuar de cada integrante de un equipo, comprender el papel que juegan las emociones en su rendimiento, comunicarnos adecuadamente con cada uno. Entender esta realidad dará gran fortaleza a tu liderazgo. Un líder es aquel que conoce el camino, hace el camino y muestra el camino.” John C. Maxwell

Un liderazgo enfocado. La inteligencia emocional lleva a un líder a enfocarse en el conocimiento y trabajo sobre las propias fortalezas y debilidades, lo que permitirá afrontar momentos de gran presión con estabilidad y tener flexibilidad hacia los cambios. Un líder que sabe escuchar y que no se deja llevar por sus impulsos genera confiabilidad en sí mismo y en la empresa para todos los stakeholders, siendo capaz de mostrar con su trabajo el camino que busca la organización en su misión, su visión y los valores que la representan. “Una de las claves del liderazgo es reconocer que todo el mundo tiene dones y talentos. Un buen líder aprenderá a reunir esos dones hacía la misma meta.”  Benjamin Carson 

Usar las emociones a nuestro favor. Es común que los conflictos dentro de una empresa familiar surjan dentro del contexto familiar y que mezclen lo personal con el trabajo. La inteligencia emocional considera aspectos como la motivación y la empatía que permitirán a un líder conocer los intereses de sus colaboradores, promover su aprendizaje y generar un alto nivel de compromiso de ellos hacia la compañía. Un liderazgo basado en reforzamientos positivos y en el diálogo generará un mejor desempeño en tus colaboradores de lo que imaginas. La empatía es esa capacidad emocional que nos permite a todos comprendernos a un nivel profundo y real. Aunque es cierto que no todos podemos entender totalmente la situación de otra persona, sí es posible conectar emocionalmente, simpatizar con este y ayudarlo en lo que podamos, en lugar de ignorarlo o hacerlo sentir menos. Mra con los ojos de otro, escucha con los ojos de otro y siente con el corazón de otro. Alfred Adler

La inteligencia emocional puede resultar trascendental para dar raíces sólidas al liderazgo y la gestión de tu empresa familiar. Con la asesoría adecuada, cada organización puede implementar y mejorar en la inclusión de esta importante herramienta en la búsqueda del éxito. “Es muy importante entender que la inteligencia emocional no es lo opuesto a la inteligencia, no es el triunfo del corazón sobre la cabeza, es la intersección de ambas.” David Caruso

Contacto:

Twitter: @mariorizofiscal

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

bonos-verdes-Latinoamérica
El #BoricuaPapers y la seguridad
Por

Puerto Rico es el centro de una trama criminal que ya es indagada por las autoridades de Estados Unidos. Una legislación...