En el último año, una de las preguntas más escuchadas es quién será el dueño de Banamex y cómo un cambio de manos podría reconfigurar el sistema financiero mexicano. Si bien el banco ha ido perdiendo participación de mercado, sigue siendo una de las marcas más fuertes entre los consumidores, líder en tarjetas de crédito y captación, elementos clave que lo ayudarían a recuperar terreno con un cambio de manos y a hacer frente a una competencia cada día mayor.
Al cierre de diciembre del año pasado, se posicionó como la cuarta institución más importante del país, con activos por 1 billón 484,293 millones de pesos, equivalentes al 11.85% del sector, los cuales, en su conjunto, ascendieron a 12 billones 524,406 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Aunque sigue siendo uno de los bancos más importantes, durante 2022 dejó de estar en el podio y Banorte lo desplazó de la medalla de bronce, ya que, en 2021, Banamex ocupaba el tercer lugar, con activos por 1 billón 377,054 millones de pesos, los cuales representaban el 12.43% del sistema financiero mexicano.
La firma presidida por Carlos Hank González subió un escalón, pasando de representar del 11.16% al 12.37% del sector, terminando el año pasado con activos por 1 billón 549,874 millones de pesos.
Muy lejos, y en primer lugar, sigue BBVA México, dirigido por Eduardo Osuna, con activos por 2 billones 754,347 millones de pesos, equivalentes al 21.99%; en tanto que Santander, encabezado por Felipe García Ascencio, se consolidó, en 2022, en la segunda posición con 1 billón 845,039 millones de pesos y 14.73% de la industria.
Sin embargo, hace 20 años, la historia era muy diferente. En 2002, cuando Citigroup tenía poco más de un año de haberlo comprado, el Banco Nacional de México ostentaba la medalla de oro de la industria, con activos por 426,627.1 millones de pesos, que representaban el 25.44% de la banca en México y tenía sólo un jugador cerca: BBVA Bancomer, con 416,172.9 millones de pesos y el 24.82%.
Pese a todo, Banamex sigue siendo uno de los bancos con más presencia en la vida de los mexicanos. Por ejemplo, es la tercera institución con más sucursales, al contabilizar 1,267 a lo largo del territorio nacional; algo así como el 10.7% de las 11,831 con las que cuentan todas las instituciones financieras.
Además, tiene más de 7.3 millones de tarjetas de crédito colocadas, equivalente al 23.6% del mercado, que asciende a 30.9 millones, ubicándose en el segundo lugar, sólo por detrás de BBVA, con 7.7 millones. Asimismo, suma más de 33,000 personas contratadas, miles de cajeros automáticos y cuentas.
No obstante, la llegada de un nuevo dueño a Banamex cambiará el panorama del sector en el corto plazo, dado que, con la salida de Banorte y Santander del proceso de compra de Banamex, la sombra de una mayor concentración en el mercado se desvaneció, algo que algunos banqueros festejan, porque dicen que lo que requiere el país es más competencia y crecimiento orgánico del mercado.
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Y es que, en caso de que lo hubiera comprado el banco español, presidido por Ana Botín, su cuota de mercado hubiera llegado al 26.58% de los activos del sistema financiero mexicano, mientras que Banorte hubiera alcanzado un 24.22%. En ambos casos se habría superado el porcentaje de BBVA México, por lo que hubiera sido un reto para la firma encabezada por Osuna.
Para Jorge Sánchez Tello, director de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), con un dueño mexicano Banamex puede tener un mayor acercamiento a sus clientes. No obstante, se enfrentará a un mercado con mayor competencia, no sólo de los bancos, también de las fintech, así como al reto de llegar a las nuevas generaciones y emprender una modernización tecnológica.
El especialista consideró que, de ganar la puja, Germán Larrea, dueño de Grupo México y el segundo hombre más rico del país (de acuerdo con la lista de Forbes), se esperaría que el Banco Nacional de México aumente la competencia del sector, porque buscará recuperar las posiciones que ha ido perdiendo poco a poco en el sistema bancario mexicano.
Y, caso de que al final el empresario minero decida no ir por la institución financiera y el dueño de Mifel, Daniel Becker, siga interesado, el objetivo sería similar: que la firma retome la fuerza que ha ido perdiendo.
De hecho, Becker afirmó, en diciembre pasado, que con la llegada de un nuevo dueño a la institución financiera, ésta podría recuperar participación de mercado, es decir, volver a ser líder en los segmentos donde lo era hace años.
“Banamex, junto con otro banco, eran los bancos número uno del sistema. Más que una reconfiguración, creo que lo que sí puede pasar con Banamex es que recupere participación de mercado”, afirmó el banquero.
En ambos casos, el pastel, en términos de activos, se movería poco, ya que Germán Larrea no tiene un negocio bancario y, de comprarlo, la representatividad del Banco Nacional de México en este rubro se dividiría entre las dos instituciones que quedarán tras el proceso,
Si Daniel Becker logra hacerse de Banamex, la aguja se moverá muy poco, ya que Mifel sólo representa el 0.84% de los activos de la banca en el país, por lo que la suma de ambos sería mínima, aunque quizá le alcanzaría para volver al podio y quitarle a Banorte el tercer lugar, según los datos de la CNBV.
Sánchez Tello explicó que la ventaja de tener un nuevo dueño de la institución financiera es que, al ser mexicano, tendría un mayor acercamiento a los clientes y mejoraría la atención al cliente, ya que tienen una responsabilidad social con ellos.
“En casi todos los segmentos hay mucha competencia, pero hay que sumar que algunas fintech están entrando con fuerza al mercado financiero, como Spin (de Oxxo) y Mercado Pago (de Mercado Libre); así que, seguramente, Citibanamex deberá competir más en el ámbito de la tecnología para ser capaz de atraer a los jóvenes al mercado”.
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De acuerdo con el especialista, una de las debilidades a las que se enfrenta Banamex es su acercamiento con la población más joven; otra, necesita más sucursales “virtuales”; una más: apostar a las nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial. Es decir, debe rediseñar algunas de sus estrategias para que tampoco pierda más mercado frente a otros bancos, como Santander, Banorte y otros.
Y, si bien un nuevo dueño no movería, en un inicio, la aguja del mercado, los competidores de Banamex han aprovechado todo el proceso de venta para tratar de quitarle clientes. A los directores generales de las instituciones financieras no les preocupa mucho este cambio de manos y están más enfocados en sus propios planes.
El director de Santander México, Felipe García Ascencio, dijo a Forbes México que la llegada de un nuevo dueño a Banamex, sin duda, traerá consigo un cambio en el mercado, ya que se trata de un banco con mucha historia, pero su banco no le teme a la competencia, y esto sólo beneficiará a los consumidores.
“Lo vemos como algo muy interesante: El banco lleva compitiendo en México y en el mundo toda su historia. Estamos muy acostumbrados. De repente aparecen unos, se van otros, algunos crecen muy rápido, unos se desconcentran un poco. Está claro que este cambio de manos de un banco que ha tenido mucha historia en México, y muy importante, va a cambiar un poco las cosas y estamos listos para competir. Lo hacemos a diario con el resto de los bancos. Esta competencia es muy sana”, afirma.
Para el director de Santander, México, al ser un país donde existe una población en crecimiento y está poco bancarizada, hay una oportunidad muy buena para todos los jugadores del sector para captar más clientes; sin embargo, quieren hacerlo mejor que los demás y están muy confiados de que se ubican en el camino correcto para lograrlo.
“No sólo es Banamex, son las fintech, que nos han hecho ser más competitivos, enfocados, simples, dar una mejor experiencia a los clientes, mejorar… Los únicos beneficiados son los consumidores”, expone el banquero en entrevista.
A su vez, Eduardo Osuna, director general de BBVA México, dijo, en diciembre pasado, que están expectantes sobre lo que va a ocurrir, y muy atentos, sobre todo, en si tendrán que renovar la estrategia, dependiendo de quién lo adquiera.
“El cambio de manos de un jugador tan relevante como es Banamex siempre va a generar condiciones distintas en el mercado, y lo que esperamos es que sea un buen competidor, porque eso va a ser bueno para el consumidor”, aseguró el banquero.
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Por su parte, Jorge Arce, director general de HSBC México, consideró que la venta va a generar algo positivo para el sistema financiero en el país, ya que no significará una mayor concentración y, por ello, aumentaría la competencia.
“La cosa más positiva del proceso de Banamex es que no va a haber más consolidación del mercado, sino un actor nuevo que participe en ese negocio. Lo que nosotros queremos es más competencia en el sistema financiero mexicano”, afirmó.
Jorge Arce resaltó que lo que menos quieren, como participantes en el sistema bancario, es una mayor concentración del sector en el país, ya que lo que se necesita realmente es un crecimiento orgánico y que el mercado aumente de una manera más acelerada.
