Para las organizaciones mexicanas de la sociedad civil, los últimos siete meses no han sido sencillos. El gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador decidió eliminar la partida de financiamiento enfocado en ellos; sin embargo, el trabajo de estos grupos es necesario y está enfocado en contraponer sus estudios ante la tendencia de establecer una visión única de la realidad por parte del Ejecutivo federal. Los recortes a estas instancias y no abrir el diálogo lo suficiente sobre las políticas públicas puede ser negativo, aún para el propio López Obrador, coinciden expertos. La “decisión fallida” del actual gobierno de no otorgar financiamiento a estas organizaciones afectó a las más pequeñas, las progresistas, las que están más cerca de la población. Ante la opinión pública tiene buena imagen, pero para AMLO todas son iguales, así que merma su capacidad de acción, mencionó Manuel Canto Chac, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Organizaciones sociales buscan adoptar una visión de negocios
  Cabe recordar que en febrero de este año, López Obrador anunció que no se destinarán recursos a organizaciones civiles, sociales, sindicales o movimientos ciudadanos, con la finalidad de acabar con la corrupción y entregar de manera directa los apoyos económicos a los ciudadanos. Te puede interesar: La seguridad y la sociedad civil Canto Chac señaló que algunos de estos organismos le han indicado al ejecutivo que el problema no es el dinero, “sino la concepción que se tiene sobre la democracia y los derechos”. Además, de no abrir puertas a diferentes formas de participación, dijo, habrá bloques opositores más fuertes. Este gobierno quiere hacer todo él solo, aún cuando las organizaciones civiles motivan y ayudan a la sociedad, como se ha visto en países europeos. La administración federal debería trabajar más con ellas y tomarlas en cuenta, abundó Alfonso León Pérez, experto de la UAM. Señaló que estas organizaciones siempre se han mostrado como un contrapeso, han sido un bloque contestatario, pero actualmente la sociedad debe despertar y ponerse a trabajar, no olvidar que tiene que subrayar las acciones positivas y negativas del gobierno. Agregó que se deben abrir espacios públicos para la discusión, así como para el diálogo con las instituciones civiles, ya que ellas pueden ser expertas en algunos temas que el gobierno podría desconocer.

Señalar, investigar y colaborar

Ante ello, los dirigentes de diversas organizaciones civiles, en entrevista con Forbes México, han coincidido en la necesidad colaborar con el gobierno federal y los locales, para fortalecer lazos de trabajo y realizar políticas públicas en beneficio del país, así como señalar errores mediante estudios e investigaciones. “Nos quisimos plantear como una colaboración crítica de todos lo gobiernos”, además algunos de los contrapesos al ejecutivo están desaparecidos. En ese sentido, para combatir la tendencia “yo tengo otros datos” realizamos investigación, subrayó David Calderón, presidente ejecutivo de Mexicanos Primero. Indicó que uno de los espacios con autonomía es el Poder Judicial, por ello, cuando hay un atropello al Legislativo, las autoridades locales o el derecho a los niños, han recurrido a los tribunales. Insistió en que este recurso es un contrapeso efectivo que también debe activar la sociedad civil. En tanto, Edna Jaime, directora general de México Evalúa, señaló la necesidad de cerrar la brecha de desconfianza que existe entre presidente y organizaciones civiles, ya que no siempre hay la bienvenida al debate público. A pesar de que han tenido colaboraciones, “queremos tener más espacios de interlocución”. “Esperaría que hubiera más interacción entre el gobierno y la sociedad civil. Se pueden resolver instrumentos más idóneos, que se basen en el análisis y la evidencia. El gobierno se vería favorecido”. Ante una monopolización de la interpretación de la realidad, estos institutos son una voz importante. Además es relevante abrir espacios a la pluralidad, con más actores políticos discutiendo ideas, refirió. “Las mejores condiciones para los mexicanos se generan a través de círculos de retroalimentación, de escuchar muchas voces”, apuntó Alexandra Zapata, directora general adjunta del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Este organismo trata de poner evidencia sobre la mesa, mejorar la calidad de las políticas públicas, aunque algunas veces nuestras propuestas no empatan con las de los gobiernos locales o el federal, dijo.

Sociedad megadiversa

Mexicanos Primero, México Evalúa y el IMCO subrayaron su apartidismo y ausencia de interés en estos institutos políticos, además sobre la gran amplitud, pluralidad y diferentes roles que tiene la sociedad. En ese sentido, el experto Manuel Canto Chac, abundó sobre diversidad de estos entes, los cuales pueden ser de una tendencia “progresista o conservadora”. Al igual sobre la importancia que tiene en que mantengan su imparcialidad. “Los empresarios no deberían de estar en las organizaciones civiles, por eso hay organizaciones empresariales”, tampoco “pueden ser partidarias, pro empresariales, ni tener relación con los sindicatos”, apuntó. “La sociedad civil ha madurado”. El Gobierno de México debería destinar los recursos para atender a los grupos vulnerables, al igual que realizar acciones concretas y definidas, finalizó Alfonso León Pérez, investigador de la UAM. Lee también: 
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