El coleccionista de camisetas del Barcelona Roger Cruz (Barcelona, 1982) recoge por primera vez en el libro Más que una camiseta (Barça Books) todas las equipaciones del Barcelona desde su creación en 1899 hasta el presente y pone luz a algunos mitos de la historia azulgrana.
Después de once años trabajando en esta obra de arqueología barcelonista, el autor catalán ilustra su proyecto, para el que hizo falta el apoyo de otros coleccionistas y muchas horas de analizar material gráfico mayoritariamente en blanco y negro.
“Es un proyecto muy dificultoso. Recopilar las más de 200 camisetas de la historia del club fue un trabajo titánico, pero me queda un sabor de boca fantástico, azulgrana”, cuenta en una entrevista a EFE Cruz, que colecciona las indumentarias de su equipo favorito desde 2012.
Una de las grandes incógnitas aún por resolver en el barcelonismo es el porqué de los colores azulgrana, y pese a que hay distintas interpretaciones, el barcelonés tiene clara su apuesta.
“La opción más plausible es por el Basilea, en el que Joan Gamper (el fundador del FC Barcelona) jugó unos pocos partidos en 1896”, detalla el coleccionista sobre el club suizo, a poco más de una hora de Winterthur, en Zúrich, lugar de nacimiento de Gamper.
Esta teoría plantea, según Cruz, que en la asamblea del 13 de diciembre, en la que se eligieron estos colores, los fundadores de la entidad optaron por el azulgrana del equipo que capitaneó Gamper tres años antes y, además, “a los ingleses presentes en la reunión les gustó tener el azul, rojo y blanco de su bandera”.
Otro de los mitos que entierra “Más que una camiseta” es el uso del blanco (presente en la segunda equipación de esta temporada), asociado a los colores del equipo rival, el Real Madrid, en las camisetas del Barça.
“No nos tenemos que acomplejar. Ganamos una Copa Latina en 1952 vistiendo de blanco, así que tenemos que estar orgullosos de dignificar este color”, recuerda este apasionado por la historia del Barcelona, quien agregó que el club catalán usó el blanco por primera vez en 1920.
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La colección más grande de camisetas del Barcelona
Cruz se enamoró del Barça en 1991, cuando con nueve años sus padres le regalaron la camiseta de su ídolo de la infancia, Hristo Stoichkov, que curiosamente era de la marca Roger’s, coincidiendo con su nombre.
Empezó a coleccionar equipaciones en 2008, pero cuatro años después se dio cuenta de que su acopio de camisetas iban desde las Meyba de los años ochenta hasta las de la temporada 2011-2012. A partir de ahí, decidió tomárselo en serio hasta descubrir las más antiguas.
“Algunas son tan antiguas que no quedan originales, así que para reproducirlas tuve que contactar con un sastre especializado en piezas antiguas para completar mi colección”, apunta el culé, quien acumula más de 300 camisetas.
Recuerda especialmente el esfuerzo por reconstruir la camiseta fundacional: “Fue la gran búsqueda arqueológica que hice hace diez años, mi Santo Grial de las camisetas”.
Preguntado sobre qué impresión quiere que se lleven sus lectores al terminar su obra, destaca que le gustaría que fuera “con la sensación de que cualquier camiseta que quieran consultar estará en el libro” y asegura que sus planes futuros son “seguir ampliando la colección”.
Con información de EFE
