La creación de películas, series de televisión en inglés, transmisión de las peleas en los sistemas de televisión de paga, así como la comercialización de videojuegos y figuras de acción de los de los luchadores mexicanos, forman parte de la apuesta para ganar al público estadounidense.   Las conversaciones de Alejandro García y su amigo, el director de cine Guillermo Arriaga, habían girado sobre el mismo tema en repetidas ocasiones: había que revivir en la pantalla grande las viejas películas de luchadores al estilo del Santo y Blue Demon, tan populares en las décadas de los 60’s y 70’s. Arriaga es un profundo amante de la lucha libre en México y su entusiasmo contagiaba los planes de Alejandro, pero la idea no convencía del todo al productor mexicano de cine y series de televisión, ya que no sabía si serviría de algo hacer tan sólo una película para revivir este espectáculo entre las nuevas generaciones. Después de reunirse y platicar la idea con el empresario Antonio Cue Sánchez Navarro y Marisela Peña Herrada, presidenta de la liga de Lucha Triple A, el productor de películas como ‘El Cartel de los Sapos’ descubrió que el universo de los luchadores podía ir más allá de un esfuerzo local y convertirse en un negocio que podría saltar a Estados Unidos. “La lucha libre en ese momento veíamos que es como una obra de teatro en Broadway… y lo que pensamos fue en crear un universo de héroes latinoamericanos, por lo que más que pensar en las luchas decidimos imaginar en todo lo que podíamos crear”, dice en entrevista con Forbes México Alejandro García, director de AG Studios. Películas, series de televisión en inglés, transmisión de las peleas en los sistemas de televisión de paga, así como la comercialización de videojuegos y figuras de acción de los de los luchadores mexicanos, conforman parte de los planes de la empresa Lucha Libre AAA, LLC, con sede en Los Ángeles, California. Para dar la pelea en el mercado de entretenimiento estadounidense, la compañía creada a inicios de este 2014 contempla el rediseño y modernización de 250 personajes que integran actualmente al deporte nacional. El productor mexicano toma muy en serio este proyecto y asegura que tan sólo en el arranque de esta nueva apuesta ya se han invertido 50 millones de dólares en la firma de diversos contratos. Sin embargo, sabe que la pelea no será sencilla dentro de la Unión Americana. De manera indirecta se enfrentará al espectáculo de lucha libre profesional que comercializa la empresa de entretenimiento deportivo World Wrestling Enterteinment (WWE), pero confía en que el arraigo del deporte mexicano sea uno de sus golpes más certeros para permanecer en el negocio sin límites de tiempo. Se sube al cuadrilátero Durante el año pasado, la lucha libre mexicana cumplió sus primeros 80 años de vida, mientras que la Lucha Libre AAA logró sus primeros 22 años, después de haberse fundado en 1992 por Antonio Peña. El espectáculo de las peleas traídas de EU se subió al ring para enfrentar la tradición de un deporte con máscaras de gran tradición como son las del Santo, Blue Demon, Octagón o la Parka, pero García confía en que la época dorada de la lucha libre no ha terminado para el país. “La lucha libre en México está muy arraigada, y si lo ves bien las luchas son un cuento y estás contando una historia. Los luchadores ganan y pierden como si estuviera escrito todo en un guión”, dice Álex García. La asociación con los empresarios Sánchez Navarro, Marisela Peña Herrada y García incluyen la adquisición de los derechos sobre las máscaras de la Triple A para explotarse en el mayor mercado de entretenimiento a nivel mundial. La reinvención de personajes como Batman y Superman en los últimos años da al productor la confianza en que los luchadores mexicanos también se pueden reinventar como héroes para el público estadounidense. “En ese momento dijimos: ‘tenemos un producto con esa imagen de los años 60’s y los demás personajes tuvieron la capacidad de reinventarse’”, confiesa el empresario. Desde 2013, la empresa Lucha Libre AAA, LLC decidió contratar los servicios de Starlight Runner Entertainment, quien ha manejado marcas franquiciadas como Piratas del Caribe, Transformers y Avatar, para dotar con un nuevo aire a los personajes de la lucha libre. Pero está es tan sólo la primer etapa del proyecto comandado por Álex García frente a la posibilidad de robustecer el negocio en el vecino país del norte con los productos que ya visualiza. “Cuando tengamos todo eso armado entonces usaremos todo ese mundo para empezar a hacer películas, preparar series, cuando tengamos a todos estos luchadores a nivel internacional, tú podrás poner una película de cualquier luchador y puede ser que compita con un Batman mañana, y podamos mandar eso a cualquier parte del mundo”, dice emocionado García. Actualmente, se encuentra en marcha la realización de una serie basada en las luchas mexicanas que será transmitida semanalmente por El Rey Network, canal de televisión del empresario Robert Rodríguez. “Va a tener que existir un proceso de aceptación y rediseño que acepten los consumidores”, dice el productor.   El golpe final La llegada de la Lucha Libre AAA ha despertado el interés de tres de las principales empresas productoras de juguetes a nivel mundial, quienes se encuentran en conversaciones con la compañía de entretenimiento para negociar el uso de las licencias en juguetes y otros productos dentro del ‘merchandising’. Pero el director de AG Studios no pierde de vista que este es un negocio que desarrolla por etapas, por lo que sus esfuerzos se encuentran concentrados en lograr que este año puedan desarrollarse espectáculos a la altura de los hechos por la WWE, a los cuales ve como jugadores a los que les compite de manera indirecta. Alejandro García aún no se aventura a lanzar una cifra aproximada de las ganancias que le podría traer el negocio de la lucha libre profesional, pero le entusiasma pensar que la compra de Marvel Entertaiment, poseedora de personajes como Spider Man, por parte de The Walt Disney Company alcanzó los 4,000 mdd, en 2009. De ese tamaño es la apuesta del productor en EU. El productor de cine proyecta un buen futuro para la lucha libre en EU, en donde el tema de charla con su amigo Guillermo Arriaga irá más allá de una simple película: “Nuestro negocio viene de un deporte que se practica en México, pero también en otras partes, y eso nos da la capacidad de extender el deporte a todo el mundo… Seremos como un micro teatro de Broadway con las luchas”.

 

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