El español Antonio Sola es un viejo conocido de la política mexicana. En 2006 fue él uno de los principales asesores de la campaña presidencial de Felipe Calderón, y es sobre sus hombres donde recae una de las frases que más han marcado a las campañas electorales recientes en el país: AMLO es un peligro para México. Han pasado ya doce años desde aquella elección presidencial y, a pesar de que él ha seguido trabajando en política ya no está del mismo lado en que lo estuvo en esos años. Y es que para esta elección Sola colaboró para la campaña presidencial de quien fuera hace tiempo su principal rival, Andrés Manuel López Obrador. Esto después de que fuera llamado a colaborar en la mesa de la izquierda por invitación del Partido del Trabajo (PT), apoyando de esta manera la labor que se estaba realizando a favor del candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quien acabó por ganar la elección de manera contundente. Hoy, una vez pasada ya la euforia de la elección, Antonio Sola platicó con Forbes México acerca de la contienda y, más específicamente de los detonantes que considera llevaron a Andrés Manuel López Obrador a ganar la presidencia. Momento de ira A diferencia de lo que le tocó ver en la elección del 2006, el estratega político asegura que en esta contienda existió un factor que marcó totalmente tanto los tres meses que duró la campaña como el resultado de la misma: la molestia que existía en la gente con los resultados de sus últimos gobiernos. “Dos de los mayores componentes que se pudieron observar en la pasada elección fueron la ira y el encabronamiento de los mexicanos con su gobierno, ellos fueron los que marcaron la contienda y el resultado, los ciudadanos levantando su voz en este sentido”, señala Antonio Sola. Fue este hecho el que permitió que se generara un cambio sistémico en la política del país, el cual nunca antes había sido visto en México y que puede considerarse como un parteaguas de cara al futuro. “Estamos en el entendido de que algo como lo que se vivió con AMLO no se había visto nunca en México, porque él ganó con más de 52% de los votos y las elecciones en el país siempre se habían definido en tercios, ahí es cuando te das cuenta del peso que tuvo esta ira en la campaña, siendo capaz de romper con el sistema”, explica. Y desde su perspectiva, es muy posible que un escenario como lo que se presentó en la elección mexicana se replique a futuro en otros países, donde también está tomando cada vez un peso más fuerte el enojo. “Yo veo que lo que sucedió en México puede tocar a toda la región, porque esta dinámica de espiral del silencio, con un componente de enojo, es replicable totalmente en otros países, como Argentina, por ejemplo”, asegura. Es por todo esto que el estratega político, quien participó también recientemente en la campaña electoral del ganador de la presidencia de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, sostiene que México vivió una suerte de movimiento similar a lo que fue la llamada “primavera árabe”, con la diferencia de aquí esta transformación no generó una guerra como sí pasó en África. “Todo esto generó que el país viviera una primavera árabe mexicana sin la necesidad de tomar las armas, ni hacer una revolución sangrienta, los ciudadanos tomaron el voto y dijeron basta”, expone. Jóvenes, redes y futuro Por otro lado, el otro componente que marcó la campaña presidencial mexicana fue la manera en que los jóvenes, millennials y centennials, tomaron las redes sociales para detonar el voto por un candidato. “Las redes sociales y los jóvenes en conjunto prescribieron el voto, sobre todo por la manera en que sus expresiones a favor de un candidato quedaron marcadas en estos canales de comunicación, esta es una dinámica absolutamente nueva y distinta de darse las cosas”, señala Antonio Sola. A pesar del impacto que puede tener para Latinoamérica la presencia de un mandatario como AMLO en uno países más grandes de la región, el estratega no ve, por ahora, un liderazgo marcado de López Obrador en esta parte del mundo. “Me da la impresión de que AMLO está renunciando por ahora al liderazgo que podría tomar en América Latina porque considera son tan fuertes los problemas internos que tiene México que prefiere primero dedicarse a resolverlos antes que asumirse como ícono para esta parte del mundo”, dice. Para Sola es posible que el rostro de López Obrador pueda empezar a verse más hacia el exterior de México de cara a la segunda parte de su mandato, una vez que ya haya empezado a dar salida a los problemas que tiene de frente. Mayor reto Además de México y Sudáfrica, el estratega político también ha participado en campañas políticas exitosas en países como Colombia (Juan Manuel Santos), Haití (Michel Martelly), El Salvador (Ernesto Muyshondt) y España (Mariano Rajoy). Sin embargo, hoy tiene un reto mayor enfrente, aliado al también estratega mexicano Ignacio Gómez, ambos encabezarán los trabajos de la campaña del candidato a la presidencia de Mauritania, Biram Dah Abeid, quien contenderá en 2019 por el cargo. Dah Abeid es uno de los líderes sociales más importantes en la actualidad de África, encabezando en su país un movimiento para acabar con la esclavitud de las personas de raza negra. Por este trabajo Biram, a quien se le conoce como el “Nelson Mandela de Mauritania”, fue en 2013 galardonado por la Organización de las Naciones Unidad (ONU) con el premio de Derechos Humanos. Mauritania es considerado, de acuerdo con la organización Walk Free Foundation y  su Global Slavery Index, como el sexto país con mayor esclavitud en el mundo, con más de 90,000 personas viviendo en esta situación. También te puede interesar: 
Terminó la campaña, ahora la brutal realidad

 

Siguientes artículos

La opinión del pueblo, mecanismo de decisión
Por

La consulta pública como mecanismo de decisión, no es democrática solo por ser consulta, si no se basa en la legalidad q...