Por Melissa N. Banks*

A pesar del potencial de la industria para crear oportunidades de trabajo, las estadísticas demuestran una deficiente igualdad de género, especialmente con respecto a los roles en liderazgo y asesoramiento. La diversidad de género en los puestos de liderazgo en la industria de biotecnología es fundamental, la carencia de esta afecta el desarrollo y la productividad al analizar y abordar problemas complejos y desafiantes ya que, dejando fuera la singular perspectiva del género femenino, la curva de demanda de nuevos productos, servicios y conocimiento se ve afectada en corto y largo plazo.

Al analizar la industria de biotecnológica en USA aproximadamente el 60% de mujeres y el 40% de hombres estarían cursando una licenciatura relacionada a biotecnología, también el 50% de los estudiantes en doctorado en biología son mujeres. Sin embargo, estos resultados estadísticos no presentan el tema de la igualdad de género en el tema laboral más específicamente: en el lugar de trabajo. En la mayoría de los campos de la ciencia, los hombres representan más de la mitad de la fuerza laboral y tienden a ocupar la mayoría de los puestos de alto nivel. Según el Proyecto SAGA de la UNESCO, la proporción de investigadoras en la región de Norteamérica y Europa occidental son solo el 32,3%, aún más alarmante es que 90-95% de los integrantes en consejos y/o asesores son hombres. El Consejo de Biotecnología de Massachusetts informó que, en promedio, hay una mujer por cada diez miembros del consejo. Estos hallazgos estadísticos sugieren que mientras en Norteamérica las mujeres buscan educación superior en campos relacionados con STEM (Ciencia y Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) tienen menos probabilidades de obtener puestos de alto rango u oportunidades de investigación.

La industria biotecnológica también ha tenido un crecimiento generoso en América Latina, con el STEM campo que genera más empleos. Sin embargo, vemos muy presente la falta de representación de las mujeres en los campos STEM. Por otra parte, un estudio realizado por el Inter-American Development Bank sugiere que el 60% de estudiantes que adquieren un nivel universitario en América Latina son mujeres, y solo el 11% de Las mujeres graduadas de estas instituciones están cursando estudios en los campos Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Aproximadamente 45% de los investigadores científicos en América Latina son mujeres, pero el desglose individual de algunos de los países con industrias biotecnológicas en crecimiento cuenta una historia diferente; solo en México y Chile El 33% de los investigadores eran mujeres en 2016. En Brasil, la proporción de mujeres en biotecnología y la matriculación de estas en universidades está lejos de ser equitativa, actualmente es del 28%; sin embargo, la proporción de mujeres que realmente trabajan en el campo es aún más desoladora con solo el 18%. En Chile hubo un 17% menos de mujeres que hombres que se matricularon en programas de maestría y doctorado. La matrícula de pregrado demuestra que mientras las mujeres participan en la educación superior, son minorías en campos relacionados con STEM. Esto puede ser porque las mujeres que eligen perseguir las carreras en ciencia, tecnología e ingeniería tienden a enfrentar discriminación, prejuicios, falta de reconocimiento y falta de representación.

Los sociólogos por años mencionan que la disparidad de género en la industria biotecnológica es principalmente el resultado de un “fenómeno cultural” arraigado en la renuencia de la industria a aceptar mujeres que trabajan en una fuerza laboral en la que estaban previamente no involucrado. Debido a estas creencias, las mujeres tienden a ser poco tomadas en cuenta para liderar organizaciones, y también en colaboraciones en investigación, presentan acceso limitado y desigual en el apoyo financiero de sus empleadores, y a menudo se excluyen en consideraciones para promociones.

Así mismo, las culturas latinoamericanas se adhieren al estereotipo de que las mujeres son cuidadoras y No debe participar en los campos STEM. El papel tradicional de las mujeres como madres y las amas de casa han creado un ciclo que desalienta a las mujeres a seguir carreras o participando en la economía formal. El Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco menciona que las mujeres jóvenes en América Latina pueden carecer de mujeres modelos a seguir en los campos científicos porque las mujeres a las que normalmente admirarían, como sus madres tienden a ser cuidadoras o acatan los roles tradicionales de género.

Tanto Estados Unidos como América Latina enfrentan muchos desafíos para abordar el tema de equidad de género en la industria de biotecnología.

En conclusión, las barreras culturales contribuyen a la poca presencia y participación de mujeres en puestos de liderazgo en la industria de biotecnología, ya sea debido a la renuencia de la industria para aceptar plenamente a las mujeres en puestos de poder, o la renuencia de las mujeres a ingresar a una industria tradicionalmente dominada por hombres. La solución no tiene una sola cara ni es una solución rápida; La política no puede desmantelar un fenómeno cultural ni abordar la discriminación sutilmente. Sin embargo, las empresas podrían incentivar a las mujeres a seguir carreras a través de la seguridad de igualdad de oportunidades en el cual garantice la promoción en puestos de trabajo, proporcionar licencia de paternidad las cual fomenten la participación del género masculino en tareas de cuidado infantil, y que solo no dependan únicamente en mujeres, las universidades podrían invitar a más mujeres a participar en conferencias, eventos en donde los ponentes sean por lo menos la mitad mujeres, aumentar la participación en juntas de consejos, contratar más profesoras a nivel de estudios superiores y de postgrado, crear fondos que impulsen la formación de liderazgo en mujeres en biotecnología para incrementar la presencia femenina en puestos directivos y estratégicos.

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Miembros de familia, compañeros y medios de comunicación como vehículo que fortalezca la confianza de las niñas y adolescentes a desafiar el status quo para obtener títulos avanzados en las carreras de STEM y crear, descubrir lideres femeninos que funjan como figura o ejemplo a seguir que alienten no solo una carrera universitaria, sino también la participación de estas en puestos directivos.

La disparidad de género en los campos de ciencia, Tecnología e ingeniería es difícil de abordar, pero cuando las industrias proporcionan oportunidades para el género femenino éstas se vuelven más atractiva y cuando los roles de género son desafiados, más mujeres optarán por seguir puestos de liderazgo en Biotecnología.

     

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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