Reuters.- La transición en curso a fuentes de energía con bajas emisiones de dióxido de carbono puede acelerarse a medida que las economías se recuperan del impacto de la crisis del coronavirus, dijo el jefe de la compañía de petróleo y gas Royal Dutch Shell.
El presidente ejecutivo de la empresa, Ben van Beurden, dijo que aunque Shell no está blindando su división de Gas y Nuevas Energías de baja emisión de CO2 de los recortes de gastos para capear la crisis, esos negocios estarían protegidos de las reducciones más drásticas.
“Siempre que sea posible, tratamos de tocar lo menos posible (la división de Nuevas Energías) y eso es básicamente porque todavía creemos que hay una transición energética en marcha que puede incluso acelerarse en la fase de recuperación de esta crisis, y queremos estar bien posicionados para ello”, dijo después de que Shell anunciara los resultados del primer trimestre.
Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado
Ante la presión de la caída de los precios del petróleo , Shell redujo su dividendo en dos tercios en estas horas, tras haber anunciado ya el mes pasado un recorte de 5.000 millones de dólares (mdd) en su presupuesto de inversiones para 2020, hasta 20.000 millones de dólares.
Alrededor del 45% de los recortes de gasto afectarán al negocio de Shell en la exploración y producción de crudo (el denominado “upstream”), y un 30% se realizará en el “downstream”, que incluye la refinación y comercialización de productos petroleros, dijo Van Beurden.
El presidente ejecutivo de Shell dijo que el otro 25% de los recortes será para Gas y Nuevas Energías, pero añadió que la crisis no distraerá a la compañía de su transición a energías bajas en carbono, en un momento en el que prepara una revisión completa de su estrategia para los próximos 30 años.
