El despliegue de la red 5G en México y el resto del planeta era ya casi un hecho, un momento que había sido vaticinado por futurólogos y gurús tecnológicos, quienes esperaban, al menos, contar con escenarios reales del funcionamiento de la siguiente generación de las telecomunicaciones. Pero no sucedió.

De hecho, se calcula que la crisis sanitaria y económica por la que atraviesa el mundo traerá un retraso de unos tres años para que los planes y activación del despliegue de las redes 5G logren concretarse, asegura Ernesto Piedras, CEO de la firma de análisis The Competitive Intelligence Unit (CIU), quien detalla que difícilmente podremos ver en México un óptimo escenario para este desarrollo.

Sigue la información de la tecnología en nuestra sección especializada

Y es que los planes reales en México para el despliegue de la 5G llevaban un paso más que lento antes de la pandemia de coronavirus SARSCov-2. “Nos pesca muy mal [colocados en este contexto]. Yo sí estimo que la pandemia, si terminara el día de hoy, nos estaría representando un retraso aproximadamente de tres años en la adopción de 5G; y tres años es una eternidad en tiempo tecnológico”, dice el analista, en entrevista con Forbes México.

La red 5G es la quinta generación de tecnologías que permiten una conexión a internet. Ésta es más veloz y con una latencia menor (tiempo que tarda en transmitirse un paquete en la red), lo que se convierte en un detonante para la digitalización de las empresas.

A contrarreloj en la 5G

Este retraso también es visible para algunas compañías. Y, aunque consideran a México como uno de los potenciales jugadores en la región de América Latina, no quieren perder la gran oportunidad de una aceleración en el despliegue de esta conectividad.

Pese a que América Latina tiene un prometedor futuro para esta conexión, resalta el hecho de que, poco a poco, se está quedando atrás en comparación con otros mercados, asegura Arun Bansal, vicepresidente ejecutivo y jefe del Área de Mercado de Europa y América Latina para Ericsson.

“En Latinoamérica, 59% tiene conexiones de la red 4G, mientras que en China la cifra es de 97%. Latinoamérica, en general, parece estar quedando atrás en conectividad fiable. Por ello, mi visión de la región es que también los reguladores deben darse cuenta de que la red 5G traerá beneficios para el consumidor, pero más para las economías de los países”.

Para Bansal, encargado de estudiar los mercados de Europa y América Latina, México se está quedando atrás, en comparación con otros países de la región, como Chile.

¿QUIÉN, EN LATINOAMÉRICA, LIDERA EN LA ADOPCIÓN DE LA RED 5G?

Es temprano para definirlo, pero vemos señales alentadoras en Chile, con operadores que obtuvieron las licencias de 4G y 5G; por lo que creemos que el despliegue de la red 5G suceda este año. También se está iniciando la implementación en Brasil, aunque el espectro se retrasó. Espero que México sea el siguiente este año y que el resto de los países continúen, pero, hasta ahora, Chile es el más avanzado en el despliegue de la red 5G para los consumidores y la sociedad.

México vs otros países de AL

Así como Chile, en América Latina hay otros ejemplos de países que han realizado la planeación e implementación de esta red obteniendo óptimos resultados y que, si bien no hay todavía un caso de éxito total, sí los posiciona en un mejor lugar que a México.

¿CÓMO ESTÁ POSICIONADO MÉXICO EN LA ADOPCIÓN DE LA RED 5G?

México se está quedando atrás en la red 5G, comparado con Chile, pero espero que se ponga al día. Por ejemplo, si vemos [lo ocurrido] desde hace 10 años hasta ahora, el pib del país depende de la manufactura y, para ser competitivo en este sector, necesita la implementación de la 5G y la automatización, por lo que México se beneficiaría si acelera la conectividad para convertirse en un país más competitivo y atraer, así, a más empresas.

Un conductor [económico] diferente en Brasil es la agricultura, que [es el sector que] lidera la economía; así que la 5G beneficiará en la reducción del desperdicio, ya que casi un 30% de la producción de alimentos en el mundo se desperdicia actualmente. Así, es claro que uno de los beneficios de la 5G en Brasil será la automatización, es decir, lo mismo que en México para la manufactura con la automatización de las plantas.

¿QUÉ NECESITAN LAS EMPRESAS Y LAS AUTORIDADES PARA ACELERAR ESTA TECNOLOGÍA EN LATINOAMÉRICA?

Creo que lo primero, como lo hicieron en China, Estados Unidos o Japón, es que entiendan que la 5G es una infraestructura nacional importante, así como lo son los hospitales, los trenes o la transportación. A lo que me refiero con esto es que los reguladores tienen que crear políticas que conduzcan a un despliegue masivo de la 5G para la conectividad rural.

Ernesto Piedras habla también de los planes para la 5G en Colombia. El analista señala que hace unos años fue testigo directo de cómo autoridades y empresas han sumado esfuerzos para que esta tecnología avance.

“A mí me tocó, hace dos años exactamente, estar en Colombia en una reunión en la que el presidente [Iván] Duque dio cátedra de la estrategia para 5G. En un evento de diversos temas, [el presidente colombiano] le dedicó 15 minutos [a este tema] y me impresionó su habilidad y conocimiento: dijo que ya tenían alineado el espectro, que ya tenían los incentivos y que [incluso] ya tienen operando una red allá”, dice.

Otros países que Piedras destaca por su intención digital y planeación para el despliegue de estas redes son Puerto Rico y Uruguay.

“Curiosamente, otros que van muy bien; [por ejemplo,] Puerto Rico, tiene tres redes y Uruguay, tiene una [red] operando. Uruguay es un país pequeño. Nosotros justificamos nuestro fracaso; Costa Rica y Uruguay siempre justifican su éxito. ¿Sabes cómo lo justifican? Uruguay fue el primero que compartió tablets con los niños y fue el primero que conectó a todas las escuelas”, explica.

Para César Funes, vicepresidente de Relaciones Institucionales de Huawei Latinoamérica, el futuro de este tipo de despliegue en América Latina se ha tomado con calma y, en algunos casos, como México, se debe tener más información para tener un mejor aprovechamiento de la banda.

“Se espera que los países lo tomen con calma [en el despliegue de esta tecnología], que no decidan nada en esta banda hoy. No se tiene la expectativa de que haya una licitación en este momento, ni en el corto plazo, ya que la industria espera a tener los estudios e información suficientes para proteger los servicios existentes y sacarle mejor provecho a la banda, tanto en México, como en Colombia o Argentina”, señala.

Funes admite que, para cumplir con las expectativas, se tendrán que visualizar tiempos de entre tres y cinco años, y argumenta los retos y logros en otras zonas del mundo.

“La 5G requerirá entre tres y cinco años. Los mercados más avanzados ya han superado los 100 millones de usuarios; tan sólo en China, hay 200 millones de usuarios; en Corea del Sur, más de 100 millones; y, a estas alturas de 2021, debemos estar cercanos a los 400 millones de usuarios a nivel mundial”, señala.

Futuro en México

Algunos puntos buenos que se vislumbran con la implementación y llegada de la red 5G tienen que ver con los negocios y el avance digital que lograron con la pandemia.

Si bien es cierto que se requiere de esfuerzos, no sólo por parte de las compañías, sino de los diversos actores, como gobierno y operadores, y acelerar licitaciones, así como ver la viabilidad de espectros, entre otros temas, México debe estar en el ojo del huracán con estos despliegues.

“Vemos muy viables los negocios [de la era digital]. Lo que sí me queda claro y un punto a favor de la pandemia es que nos ha representado un empujón digital. Nos hemos equipado más [en vísperas de la implementación de esta tecnología]. El año pasado fue el primero en el que se vendieron más computadoras que el inmediato previo. Llevábamos casi 15 años de que la venta de computadoras venía a la baja. Antes, podías vivir en una casa con dos computadoras; hoy, cuando los dos niños están conectados y los papás trabajan, necesitas cuatro o cinco. Se han vendido más. Tenemos más smartphones, con mejor capacidad. Entonces, nos hemos equipado más. Hemos expandido nuestros anchos de banda. Nos quedamos con hábitos más digitales”, dice Ernesto Piedras.

Lo mismo pasará en el resto de América Latina. Según predicciones de Arun Bansal, industrias como manufactura, agricultura y minería, serán de los sectores más beneficiados.

“Nuestro reporte de movilidad del año pasado definió que Latinoamérica tendría 11% de suscripciones de 5G para 2026 y, ahora, lo actualizamos a 34%, es decir, nuestra predicción es que Latinoamérica tendrá 34% de las suscripciones al final de 2026. Esto, con el apoyo de dos cosas: la disponibilidad de terminales y que el precio de estas se reduzca significativamente para facilitar la adopción de la red 5G en Latinoamérica. Así que estamos listos para la implementación en beneficio de los consumidores, pero, sobre todo, para que las industrias, como la manufactura en México, la agricultura en Brasil o la minería en Chile, se favorezcan con esta tecnología”, dice el experto.

Suscríbete a Forbes México

 

Siguientes artículos

Semilla tecnológica vs. cambio climático (P-W pág. 64-67)
Semilla tecnológica vs. cambio climático
Por

Las empresas comercializadoras de semillas híbridas y soluciones para el campo levantan la mano para hacer frente al cam...