Si no participa el 40% de electores en la consulta de revocación de mandato y hay menos de los 30 millones de votos que se obtuvieron en el 2018, que expresen que siga el presidente, será un autogol y fracaso para el presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró el dirigente Nacional del PAN, Marko Cortés.

El panista hizo un llamado a los ciudadanos a estar atentos durante la jornada para tomar evidencias y denunciar las posibles irregularidades que se presenten, como el acarreo de votantes y relleno de urnas por parte de los morenistas, como lo hicieron con las firmas de casi 18,000 muertos entregadas para la solicitud de revocación de mandato o con el financiamiento de espectaculares en todo el país, que hasta hoy nadie sabe quién los pagó.

“A pesar de todas las triquiñuelas que hicieron al margen de la Constitución y la ley electoral, del total cinismo con el que la promovieron ilegalmente los funcionarios y del enorme desvío de recursos públicos, de no conseguir el 40% de participación (37 millones 129 mil 286 votos de la Lista Nominal) mínimo requerido para que los resultados sean vinculantes, sería un duro golpe a la popularidad y al ego presidencial”, dijo Cortés.

El presidente del PAN resaltó que esta consulta para la revocación de mandato no la pidió la sociedad, pero que AMLO quiso y promovió, y se gastaron mucho más de los 1,700 millones de pesos que solo costó su organización.

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Cortés señaló que esta consulta solicitada y promovida ilegalmente por funcionarios del mismo gobierno, si tiene una votación que lo respalde menor a la obtenida en el 2018, representaría un duro golpe a la popularidad y al ego presidencial.

Acusó  que esta consulta quedará marcada por la ilegalidad, la mentira, manipulación y el desvío de recursos públicos, mal precedente para una verdadera consulta popular de revocación de mandato, por lo que el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tienen el deber de evaluar y sancionar las violaciones a la Constitución y las leyes electorales, particularmente en el tiempo de veda electoral, porque la revocación de mandato además fue usada para promover a sus candidatos en los 6 estados con elecciones para gobernador, lo cual puede tipificarse como delito electoral.

“Estamos viendo que el gobierno y su partido están más preocupados por recuperar la popularidad perdida con el desprestigio e incongruencia de la casa gris de Houston, que en dar resultados en los temas que más importan a la gente, están desesperados por recuperar la confianza perdida de los ciudadanos”, dijo.

“Su popularidad va en caída, porque la gente ya se dio cuenta que con este gobierno nomás no hay resultados, solo mentiras y cortinas de humo para distraer la atención sobre los problemas que más afectan a los ciudadanos, como el aumento de la inseguridad y la violencia, el alza de precios en la canasta básica, la falta de empleos y de certeza a las inversiones”, sostuvo.

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