A dos años de la aparición de la pandemia de Covid-19, la población mexicana comienza a revisar nuevamente su estado de salud. Y es que padecimientos como el cáncer no han desaparecido en la vida diaria de los pacientes ni en el centro de las investigaciones de la industria farmacéutica.

En 2020 se registraron 1,86,743 defunciones en el país, de las cuales 8%, es decir, 90,603, se debieron a tumores malignos; mientras que la tasa de fallecimientos por esta causa aumentó en la última década, al pasar de 6.18 muertes por cada 10,000 personas en 2010 a 7.17 por cada 10,000 en 2020, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Firmas como AstraZeneca y Pfizer, que ofrecieron vacunas para evitar la enfermedad grave por el coronavirus SARS-Cov-2, aseguran que sus investigaciones en las áreas oncológicas nunca se detuvieron, y hoy cobran relevancia en la llamada “nueva normalidad”, cuando esperan que se diagnostique un mayor número de casos, tras el periodo de encierro por pandemia.

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“En AstraZeneca, estamos trabajando para contar con terapias innovadoras que puedan mejorar la expectativa de vida de la gente, en este caso, respecto al cáncer”, dice el profesional de la salud Alberto Hegewisch, director médico de AstraZeneca México.

Hoy, el reto es impulsar al interior de las farmacéuticas que nuevas investigaciones lleguen a México y se sorteen las dificultades que se han presentado en las cadenas de suministro a partir de la contingencia sanitaria.

La personalización de la medicina ofrece una oportunidad en la investigación de nuevas moléculas, y es que la ciencia puede hacer, en un futuro, que el cáncer ya no sea una enfermedad mortal, sino crónica, dice Carlos Muñoz, director del área de Alta Especialidad de Sanofi.

Francisco Olguín Sánchez, Medical Oncology Lead Pfizer México, cree que la investigación en el país puede rendir frutos para la población mexicana y sus padecimientos particulares.

Nueva realidad

El reto al que se enfrentó la industria farmacéutica fue garantizar la producción de medicamentos oncológicos, a pesar de las interrupciones en la cadena de suministro y las restricciones sanitarias que impusieron los países.

“Jamás se detuvo la producción de medicamentos… Seguimos trabajando para descubrir nuevas moléculas y tratamientos”, dice Carlos Muñoz.

Además, los estudios clínicos se siguieron llevando a cabo en México y otras regiones del mundo, aunque la prioridad se enfocó en la atención de pacientes con Covid-19.

A nivel mundial, Sanofi tiene cerca de 90 estudios que se están llevando a cabo en diferentes áreas terapéuticas, de los cuales poco más de 80% se enfocan en alta especialidad, entre ellos oncología. En México, por ejemplo, se desarrollan casi 60 estudios clínicos, y 40 de ellos corresponden a oncología.

Sanofi desarrolla estudios en mieloma múltiple (cáncer de células plasmáticas), cáncer de mama, cáncer de pulmón y cáncer de piel, por mencionar algunos padecimientos.

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Los tratamientos de alta personalización es una de las tendencias en el desarrollo de nuevos tratamientos para los diferentes tipos de cáncer.

“La medicina actual en temas de oncología está muy basada en cosas muy establecidas, por ejemplo, quimioterapia […] pero, si queremos cambiar la práctica de la medicina, tenemos que desarrollar tratamientos que cambien la manera de atacar las enfermedades”, dice Muñoz, de Sanofi.

La farmacéutica tiene estudios clínicos en los casos de cáncer de mama, mieloma múltiple y, próximamente, cáncer de pulmón. “Entre más rápido podamos traer los protocolos, más investigación vamos a tener”, dice el ejecutivo de Sanofi, quien explica que lograr atraer investigaciones requiere de varios actores, como son los investigadores, el gobierno y las empresas.

“Misma normalidad, mismo cáncer ”

AstraZeneca lanzó, desde 2020, una campaña que se llama “Misma normalidad, mismo cáncer” y el objetivo que tiene esta iniciativa es hacer conciencia entre la población y la comunidad médica de que el cáncer sigue ahí y no se detiene”, dice. El objetivo de la industria es ofrecer terapias innovadoras en el tratamiento de los distintos tipos de cáncer, aunque también se trabaja para mejorar las capacidades para diagnosticar a los pacientes.

Para AstraZeneca, más de la mitad del portafolios de desarrollo, que son más de 170 [estudios], están enfocados en oncología. “La oncología avanza muy rápido y, a diferencia de lo que se tenía hace años, hoy las terapias están dirigidas para pacientes muy específicos”, dice Alberto Hegewisch, quien explica que hoy no sólo aplican quimioterapias como terapia genérica, sino tratamientos específicos desde la medicina personalizada.

“El año pasado, pudimos ayudar a más de 1,800 pacientes a tener estas pruebas mutacionales o pruebas genéticas, para ayudar al médico a entender el tipo de cáncer que tienen y el acceso a la terapia a la mayor cantidad de mujeres a través del sistema público y privado”, dice el médico.

El año pasado, AstraZeneca invirtió 116 millones de pesos para desarrollar estudios clínicos en México y generar tratamientos específicos para la población. El reto es llevar la investigación a todas las entidades del país.

Prevención

El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en México. Entre enero y junio de 2021, se registraron, de forma preliminar, 579,596 defunciones, de las cuales 145,159 fueron a causa de Covid-19; 113,839 se debieron a enfermedades del corazón; 74,418 a diabetes mellitus y 44,197 a tumores malignos.

Por ahora, los integrantes de las farmacéuticas coinciden en que la prevención y el diagnóstico oportuno son los principales elementos para disminuir la mortalidad en el mundo.

Si los países de renta media y baja invierten un dólar adicional por persona y año en la prevención de las enfermedades no transmisibles (entre las que se encuentran las cardíacas, la diabetes, el cáncer y las enfermedades respiratorias), podrían evitar unos 7 millones de muertes de aquí al año 2030. Por cada dólar invertido en el aumento de estas acciones, podría haber un beneficio de hasta siete dólares, lo que podría generar 230,000 millones de dólares al final de los próximos años, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.

El ejecutivo de AstraZeneca asegura que ocho de cada 10 mujeres que padecen cáncer de ovarios llegan en estadios avanzados de la enfermedad. Es de gran importancia acceder a tratamientos oportunos.

“El objetivo y la misión que tenemos es poder eliminar el cáncer como causa de muerte”, dice el médico. Francisco Olguín Sánchez, Medical Oncology Lead Pfizer México, cree que, por la pandemia de Covid-19, el diagnóstico y tratamiento de muchos pacientes se retrasó, por lo que es muy importante darle seguimiento a estos pacientes.

Para Carlos Muñoz, director del área de Alta Especialidad de Sanofi, la pandemia mostró que la unión de toda la sociedad puede hacer que las investigaciones avancen mucho más rápido, y asegura que esto mismo debería suceder y reflejarse en la lucha contra el cáncer.

“Como industria farmacéutica, debemos empujar y luchar dentro de nuestras compañías para colocar a México en la lista de países que tienen la capacidad de hacer investigación clínica de alto nivel”, dice Alberto Hegewisch.

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