EFE.- El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, admitió hoy que la mayor automatización, las transformaciones digitales, las energías renovables o la producción sostenible “provocarán la pérdida de empleo en algunas áreas, pero crearán nuevos puestos de trabajo en otras”.
Guterres ha participado telemáticamente en la Cumbre sobre el Mundo del Trabajo, que ha comenzado este miércoles en Ginebra como parte de la 111ª conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El máximo responsable de la ONU insistió en la importancia de que los trabajadores se preparen para “desarrollar nuevas pericias y habilidades para evitar mayores divisiones, más injusticia y desconfianza”.
En este sentido, el portugués advirtió que “el mundo del trabajo está cambiando a una velocidad vertiginosa y meteórica”, y recordó que la economía aún está recuperándose del impacto de la pandemia de Covid-19.
Guterres también incidió en su discurso en la importancia de que los países adopten políticas sostenibles con el clima, también en el ámbito laboral.
Por su parte, el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Gilbert Houngbo, ha exhortado a los gobiernos de los países, los empleadores y los trabajadores -las tres partes sobre las que descansa el gobierno de la OIT- a promover la justicia social.
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“Una verdadera justicia social es una fuerza motriz que nos dirige hacia un futuro más equitativo y sostenible y debe convertirse en nuestro principio rector (…) Si queremos crear un contrato social renovado tenemos que impulsarlo merced a la solidaridad, la justicia, la equidad y, sobre todo, la justicia social”, dijo.
El togolés, que dirige desde octubre del año pasado la OIT, llamó también la atención sobre el papel de los jóvenes en el ecosistema laboral del futuro, y lamentó que la desigualdad creciente los empuje a menudo a tener que migrar.
En el mismo segmento que Guterres y Houngbo han intervenido los representantes globales de los empleadores, el español Roberto Suárez Santos, y de los sindicatos, el belga Luc Triangle.
El primero, en línea con el secretario general de la ONU, reflexionó sobre la rapidez con la que se están desarrollando los cambios tecnológicos en el mundo del trabajo, y recordó que la transición a la nueva realidad laboral, marcada por avances como la inteligencia artificial, no será posible sin que se desarrollen “nuevas habilidades”.
El representante de las organizaciones de trabajadores centró su alocución en los problemas a los que se está enfrentando la justicia social en el mundo, como la acumulación de la riqueza en manos de unos pocos, las muertes y los accidentes laborales, o el desempleo.
“El estado de la justicia social debería avergonzarnos a todos”, concluyó el sindicalista belga.
