El peso se apreciaba el viernes, en línea con la mayoría de las monedas de la región, luego de una estabilización del dólar en el mercado global gracias a comentarios de funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) que sugieren un alto a la vista para la política de aumentos de tasas de interés.
El peso sufrió los embates esta semana de una ola de aversión al riesgo por la inestabilidad geopolítica global y los temores a una nueva prolongación del ciclo monetario restrictivo de la Fed.
A nivel doméstico, las minutas de la última reunión del Banco de México apuntaron a la necesidad de tasas altas por más tiempo, generando pesimismo entre los operadores.
El peso cotizaba en 17.8815 unidades por dólar, con una ganancia de un 0.46% frente al precio de referencia de Reuters del jueves, situándose cómodamente bajo la barrera sicológica de los 18.00 pesos por dólar.
“Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre las 17.78 unidades y 17.95 unidades por dólar spot”, dijo Ci Banco en una nota de análisis enviada a clientes.
Ante la ausencia de datos económicos importantes, el mercado cambiario observa de cerca del desarrollo de los acontecimientos en Oriente Medio, que han derivado en fuertes turbulencias en las plazas de materias primas y monedas. Aún así, el peso se apresta a concluir la semana con un alza cercana al 2%.
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