El peso y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) culminaron este viernes una semana de pérdidas debido a crecientes preocupaciones sobre un escalamiento de las tensiones en Medio Oriente y el persistente temor de que la Reserva Federal (Fed) mantenga sus tasas de interés altas por más tiempo.
La última sesión de la semana estuvo marcada por un ataque de Israel sobre territorio iraní que avivó una ola de ventas de activos de riesgo, entre ellos el peso, que llegó a desplomarse más de 5% a 17.9040 unidades, aunque las pérdidas se suavizaron después de que Teherán restó importancia al incidente e indicó que no tenía planes de tomar represalias.
El peso cotizaba en 17.0922 por dólar casi al final de los negocios, con una depreciación del 0.10% frente al precio de referencia de Reuters del jueves, alejándose de su nivel más fuerte en casi nueve años de 16.2559 unidades, que alcanzó el 9 de abril.
La divisa suma un retroceso semanal de un 2.84%, su peor desempeño desde octubre del año pasado, y analistas coincidieron en que en el corto plazo los inversores continuarán atentos al conflicto en Medio Oriente.
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Por lo pronto, en el Chicago Mercantile Exchange, las posiciones especulativas a favor de una apreciación del peso se redujeron esta semana por primera vez desde mediados de marzo, reflejando la incertidumbre que prevalece en los mercados.
A nivel doméstico, la moneda encontró apoyo en un informe que mostró que las ventas minoristas crecieron en febrero después de tres meses de caídas, respaldando el argumento de que la marcha de la economía podría permitir al Banco de México mantener su política monetaria restrictiva, uno de los factores detrás de la fortaleza del peso.
Más tarde, el subgobernador de Banxico, Jonathan Heath, dijo que es probable que las tasas se mantengan sin cambios durante más tiempo de lo anticipado por el mercado, lo que dejaría el tipo referencial en un 11% en mayo, mientras que la decisión de junio dependería de los datos.
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BMV gana 0.22%
El índice bursátil líder S&P/BMV IPC subió un 0.22% a 55,862.85 puntos, en un mercado también con la mira puesta en el desarrollo de la temporada de resultados corporativos del primer trimestre.
En la semana, la BMV acumuló un declive del 1.24%.
Destacó en la sesión una caída de un 4.13% a 36.25 pesos de los títulos de Kimberly-Clark de México, su peor sesión desde agosto de 2022, después de reportar en la víspera su reporte trimestral.
En el mercado secundario de deuda, el rendimiento del bono a 10 años terminó sin cambios frente a su cierre previo, en un 9.95%, mientras que la tasa a 20 años cayó 14 puntos base, a un 9.93%.
Con información de Reuters
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