Política y futbol

Los políticos de todo se cuelgan para hacer drama, y normalmente a los ciudadanos no les interesa la política.     Les comparto mis reflexiones y cuestionamientos respecto a estos dos temas: 1. A partir del abanderamiento de la selección nacional de futbol en Los Pinos, en México ya todo es futbol. Con el juego entre México e Israel, en los medios de comunicación se desplegaron todas las campañas comerciales que incluyen a los jugadores de la selección, venden de todo y los convierten en héroes nacionales; la tonta pregunta que se me viene a la mente, y que cada cuatro años aparece cuando no logramos pasar del cuarto partido, es: ¿con tanta exposición comercial y ganancias por este motivo, realmente tendrán incentivos para que ganen el Mundial? Quiero suponer que sí, pero no lo sé, siempre existe la duda. 2. Los políticos de todo se cuelgan para hacer drama. Normalmente a los ciudadanos no les interesa la política, y está demostrado que solamente en época de elecciones aumenta la atención sobre este tema. Hoy el debate estéril es si se aplaza la discusión para cuando acabe el Mundial, y tenemos las dos posiciones: los que quieren que se cumpla con el calendario impuesto, los del PRI, quienes buscarían, según la oposición, ocultar los resultados; y por otro lado los del PRD, quienes quieren aplazar la discusión para ellos poder tener la palestra pública para sus gritos y sombrerazos, cuando se discutan y aprueben las leyes secundarias. En medio están los ciudadanos, a quienes, en general, no les interesa la política, pero de todos modos no se van a enterar, y a los que les gusta el futbol, si se llegara a retrasar la discusión y México pierde, de todos modos no se van a interesar. Más bien es un asunto en que el PRD quiere ser el protagonista de un drama que necesita hacer para justificar su razón de ser, o ¿tú qué opinas? 3. Increíble es ver cómo los políticos, aunque no jueguen futbol, son iguales que la selección nacional: se hacen bolas con los balones. Vemos a los dos partidos de oposición en sus partidos internos hacer todo tipo de maniobras para ver si ganan los partidos (verídicos partidos políticos y las justas electorales internas). En el partido de Madero contra Cordero, finalmente hubo ganador y va a empezar el destrozadero, ya que Cordero perdió todo y al parecer el calderonismo ya se minimizó, y ahora el partido, envalentonado, sale a presumir y a exigir sus banderas políticas y posicionamientos para con las reformas. ¿Ya se le olvidó el Pacto o está haciendo mucho ruido para demostrar unidad? 4. Por su parte, en el PRD, en su propio juego de los Chuchos contra las demás (tribus), a la dirigencia ya se le juntaron los enanos y ahora el caballero de triste recuerdo, RenéBejarano, se erige en líder moral y apoya al otrora líder moral del partido, y como si fuera el Mundial de 2010 de la selección nacional, grita a los cuatro vientos: ¡o es Cuauhtémoc o perdemos el Mundial! Bien, sólo falta que digan que sólo con Pecsi se va a ganar la presidencia del partido. El verdadero problema es que el color de la Pecsi es azul y, efectivamente, una apuesta para el futuro del partido está basada en las alianzas con los del PAN. En el colmo de la política y el futbol, sólo me queda dejar varias preguntas a los aficionados de ambas disciplinas: ¿habrá concurso de goles para ganar la reforma energética o sólo perdiendo el cuarto se iniciará la discusión para que el PRD pueda decir que gracias al gobierno se perdieron el futbol y la renta petrolera? o ¿llegaremos al quinto partido?, o ¿veremos llegar a Cuauhtémoc al liderato del partido?, y, finalmente, ¿si esto llega a pasar, veremos la foto de un gobernador electo al cual Madero y Cuauhtémoc, uno de cada lado, le levantarán las manos de vencedor? Y cómo dijera el ya clásico, sólo preguntas para joder a todos los vecinos.     Contacto: Correo: [email protected] Twitter     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.