Los animales y el ser humano han estado juntos desde tiempos remotos, nuestra relación es tan profunda que incluso hoy ocupan un merecido lugar en el núcleo familiar. Pero, ¿sabías que también tienen la capacidad de ayudarnos a mejorar nuestra salud física y cognitiva?
Empecemos por el principio: la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León define la terapia asistida con animales (TAA) como una intervención diseñada para mejorar el funcionamiento cognitivo, físico, social y emocional de un paciente con objetivos específicos y delimitados en el tiempo.
La TAA incluye todos los programas que planteen una meta terapéutica con la participación del binomio de terapia (perro-manejador).
También señala que diversos estudios han demostrado que los profesionales de la salud que se apoyan en animales en el desarrollo de su trabajo terapéutico obtienen cambios positivos en sus pacientes.
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En entrevista con Forbes México, la doctora Xóchitl Ortiz Jiménez, subdirectora de posgrado de la institución y especialista en TAA, explica que en México se considera que el surgimiento de este tipo de terapia fue en Querétaro alrededor de 2009, aunque los primeros esfuerzos en esta rama se pueden rastrear desde los años 90, cuando se hacía trabajo en cárceles, en concreto, enseñando a los presos a entrenar canes para ser perros de asistencia.
La especialista detalla que la terapia asistida con animales tiene beneficios en tres esferas principalmente: física, cognitiva y emocional.
“Lo que se sabe es que a nivel emocional los perros ayudan a mejorar nuestro nivel de serotonina y disminuyen el cortisol, la hormona del estrés; reducen la ansiedad, la depresión y a nivel social mejoran el contacto con los demás”, dice.
“Este beneficio se ve en personas que tienen baja autoestima o en adolescentes a los que se les dificultan las habilidades sociales. Que un perro haga el puente con otros humanos les ayuda bastante”, agrega.
Refiere que la TAA también ofrece beneficios a niños con trastorno de déficit de atención o a aquellos que les cuesta controlar sus impulsos, así como en pacientes con enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer o Parkinson.
Como ves, la terapia asistida no tiene restricciones de edad, incluye trabajo con niños hasta adultos mayores en diversas condiciones.
¿A dónde dirigirte si buscas terapia asistida con animales?
De acuerdo con la doctora Ortiz, las universidades o las asociaciones son la mejor opción porque son las más confiables. De hecho, debes saber que la TTA debe ser dada por un profesional de la salud humana.
“Lo ideal es primero acercarse con un profesional de la salud humana, un sicólogo o siquiatra que tenga esa formación, pues este tipo de terapia es como una especialización. Incluso hay odontólogos o fisioterapeutas que han incorporado al perro de terapia para ayudar en sus consultas”, señala la especialista.
“Hay que preguntarle a estos profesionales si conocen la TAA y la ofrecen dentro de sus servicios. En la Facultad de Psicología (de la UANL) está establecido este como un servicio de nuestra clínica. La Asociación Mexicana de Psicoterapia y Educación también ofrece la terapia asistida por animales”, añade.
¿Cuánto cuesta la TAA?
Según indica Ortiz Jiménez, en la UANL se realiza un estudio socioeconómico al paciente para determinar el costo de la consulta.
La terapia puede costar 100 pesos si es lo que puede pagar el paciente, sin embargo, cabe destacar que el servicio y la calidad es igual que el que se ofrece en la consulta privada en las que el precio puede oscilar entre 350 y 1000 pesos. Lo anterior hace patente que la prestación de este servicio aún no está regulada.
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