Por Alejandro Valdez
El 23 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Lengua de Señas, establecido así por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2018, una vía más de comunicación entre la comunidad con discapacidad auditiva, y una forma más de inclusión; pero ¿alguna vez te has preguntado cuánto cuesta aprender esta lengua? ¿cuántas personas saben comunicarse a través de este lenguaje?
Actualmente, según la Federación Mundial de Sordos, existen en el mundo cerca de 72 millones de personas sordas en el mundo, y más de 300 lenguas de señas en el planeta. Y así como los idiomas, cada una de ellas con sus propias reglas gramaticales, sintaxis y léxico.
De hecho, al comunicarnos en lengua de señas no vemos las manos, sino la cara. Esto, porque el rostro expresa situaciones gramaticales; por ejemplo, una pregunta y una afirmación a una misma interrogante posee las mismas señas; y es aquí que la expresión facial es clave, para saber si se afirma o se interroga.
Lo anterior, porque a diferencia del lenguaje oral, la lengua de señas se basa en las expresiones faciales y en diversos movimientos de las manos, los brazos y el cuerpo. De hecho, existe una variante táctica para las personas con sordoceguera.
En México hay entre 87,000 y 100,000 señantes (quienes se comunican con lengua de señas) que la dominan y la utilizan como vía de comunicación (1986 TC Smith-Stark), siendo incluso una población mucho más grande que algunas comunidades hablantes de lenguas indígenas en el país.
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Pero ¿cuánto cuesta aprender lengua de señas? Investigando en varias escuelas (no hay muchas, pero sí hay opciones), en un curso de cuatro meses, con dos horas a la semana, la inscripción sería de 300 pesos, más 750 pesos mensuales de colegiatura.
Aunque también hay cursos particulares en línea por 50 o 100 pesos por clase, o sin costo en algunas alcaldías de la Ciudad de México que buscan impulsar la inclusión. O talleres virtuales de seis semanas, con horarios accesibles y material didáctico e impartidos por una maestra oyente y una docente con discapacidad auditiva.
Existen otras alternativas, como los canales de YouTube “El Rincón de Molteni”, con 112,000 suscriptores y ‘LSM Enseñando’ con 224,000, donde no sólo se puede aprender lengua de señas, sino también recibir información acerca de la comunidad sorda.
A pesar de la existencia de símbolos universales, en México estas lenguas se adaptan a cada región del país porque cada estado “pronuncia” diferente las palabras, por ejemplo: más candente o más formal, aunque el idioma sea el mismo, español.
No obstante que no existe la voz, el énfasis que se pone en cada movimiento hecho por la mano influye en el mensaje, porque también estamos transmitiendo sentimientos, ya sea de alegría, pena, asombro o tristeza; de cómo movamos la cabeza o hagamos un gesto con la cara, será lo que estemos comunicando.
La lengua de señas no solo es utilizada por las personas con discapacidad auditiva, para algunos monjes es su manera de comunicarse cuando hacen voto de silencio, o también es usada en algunas actividades deportivas, porque “con la lengua de señas estamos dando voz a las manos y oído a nuestros ojos”, ¡genial! ¿no?
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Por Alejandro Valdez, director Starkey México
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
