En medio de una pandemia que impide todo contacto social, la ciudadanía mexicana espera, entre risas y llantos, la celebración del tan esperado Día de Muertos. Como cada año al finalizar el mes de octubre, México celebra la llegada del tan destacado evento, el cual incluye un sinfín de actividades complementarias para la participación ciudadana. Un evento en el que todos los mexicanos, en honor al día de todos los santos, rinden homenaje a sus familiares que ya han fallecido, a la vez que inundan las calles con cabalgatas y celebraciones para toda la familia. Una fiesta que, dicho sea de paso, fue nombrada por la UNESCO como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Sin embargo, si algo caracteriza dicho día, además de la cabalgata y las flores tan características en estas fechas, es la gran cantidad de turistas que, cada año, se dan cita en los principales destinos mexicanos para poder festejar, así como conocer, una de las citas anuales más importantes para la ciudadanía en el país. Y es que debemos saber que hablamos de una festividad que, atendiendo a los datos que recoge la estadística de viajeros para los años predecesores, atrajo en años pasados a más de 2 millones de turistas extranjeros a los principales emplazamientos con los que cuenta el país azteca.
En este sentido, las previsiones en años anteriores reflejan un claro aporte de dicho día a la economía mexicana. Solo en hospedajes, el país ingresó durante el año pasado una cuantía estimada en los 1.900 millones de pesos; en dólares norteamericanos, una cuantía aproximada de 90 millones de dólares. Una cifra que, si tenemos en cuenta la celebración del gran premio de Formula 1 durante el año pasado, se eleva hasta los cuatro mil millones. Pues, la fama que ha ido ganando dicho día, a lo que debemos sumar el reconocimiento de la UNESCO y el homenaje de la cinematográfica de animación Disney, ha provocado que dicha cita se haya convertido en todo un reclamo para los turistas extranjeros; deseosos de vivir esta experiencia.
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Así, tal como refleja la Secretaría de Turismo del Gobierno de México, el país registró durante el pasado ejercicio la movilización de más de 7 millones de turistas en todo el país. Solo en la ciudad de México, la afluencia de turistas, tanto nacionales como extranjeros, ascendió hasta los 480 mil turistas; de los cuales, cerca de 350 mil eran nacionales, mientras que cerca de 120 mil eran extranjeros. Y es que, en consecuencia de la afluencia de personas en la capital mexicana, esta situación produjo que la ocupación hotelera en esas fechas en la capital se disparase, alcanzando el 93% de ocupación; todo ello, generando un ingreso adicional para la capital mexicana por gastos asociados al evento que se cifró en los 546 millones de pesos, 26 millones de dólares estadounidenses.
Y es que, ante las cifras que ofrece el Gobierno mexicano, pocas razones quedan para no festejar dicho día. La ocupación hotelera, los ingresos que esta festividad genera, así como la enorme afluencia de turistas, en los principales destinos turísticos con los que cuenta el país, son motivo para festejar la fiesta que se llama Día de Muertos, pero que perfectamente podría rebautizarse como Día del Gasto; ya que las cifras muestran que, junto a Estados Unidos, México es uno de los países que más genera por este día en todo el planeta. Una celebración que, incluso teniendo en cuenta el gasto que asume el gobierno para la celebración del evento, resulta muy rentable para el país, así como para aquellos que poseen negocios relacionados con ello.
Sin embargo, debemos saber que únicamente la cabalgata del Día de Muertos en México durante el año pasado albergó más de 2 millones de personas en la capital mexicana. Esta cifra, en un momento como el actual, donde la pandemia amenaza con el contagio a todas aquellas personas que hoy se atreven a mantener el contacto social, se vuelve una utopía. Por ello, para este año, el país, de la misma forma que en años anteriores, se prepara para el Día de Muertos, pero esta vez para afrontar unas pérdidas que, ante la falta de actividad económica, no llegarán a la economía mexicana como en años pasados.
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Lo estimado en estos momentos, teniendo en cuenta que hablamos de un año en el que los cementerios permanecerán cerrados, muestra una reducción en la venta de flores, por ejemplo, del 90% respecto al ejercicio pasado. Una situación que no registraba el país desde hace 20 años, teniendo en cuenta la crisis que atravesaba la economía en aquel entonces, y que dejaba un desastre menor que el que prevén registrar los comercios en estas fechas. Todo ello ha llevado a los comerciantes a tener que solicitar créditos y préstamos para mantener a flote sus negocios, ante una pandemia que ha acabado con millones de pesos en ingresos, de la misma forma que acababa con millones de vidas en todo el planeta hace meses.
Y es que, en definitiva, el Covid-19 marcará el 2020, hasta el último día del año. En este sentido, hablamos de pérdidas que, en el mejor de los casos, rondarán el 90% de los ingresos registrados en años anteriores; y no solo hablamos de los floresteros, sino que hablamos de todos los sectores económicos. Sin embargo, sí podemos destacar entre estos el deterioro del sector turístico, que será el más afectado por esta situación. En este sentido, el sector prevé registrar pérdidas que, en su caso, podrían ascender al 95% de lo registrado en años anteriores; un nuevo shock para una economía que, desde finales del año pasado, no logra remontar y recuperar su dinamismo.
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