La Web 3.0 es la tercera generación de servicios de internet para páginas web y aplicaciones. Hoy en día estamos viendo los primeros brotes de crecimiento provenientes del próximo cambio del paradigma en las aplicaciones de internet.
Imagina un nuevo tipo de Internet que no solo interpreta con precisión lo que introduces, sino que realmente entiende todo lo que transmites, ya sea a través de texto, voz u otros medios, uno en el que todo el contenido que consumes está más adaptado a ti que nunca. Estamos en el punto de inflexión de una nueva fase en la evolución de la web. Los expertos lo llaman Web 3.0.
Tal parece que la tercera “versión” de Internet podría estar más cerca de lo que pensamos, y viene con la promesa de descentralizar el control del contenido, habilitar nuevos procesos de IA, dar la bienvenida al metaverso o incluir las criptomonedas en su modelo principal de pago.
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Hace cinco años, Berners-Lee acuño el término «Web Semántica» para describir una red en la que las máquinas procesarían el contenido de forma similar a la humana y en la que todos los datos estarían conectados y se entenderían tanto contextual como conceptualmente.
FUNCIONES Y EVOLUCIÓN
La Web 3.0 nacerá de una evolución natural de las herramientas web de generaciones anteriores combinadas con tecnologías de vanguardia como IA y blockchain, así como la interconexión entre usuarios y el aumento del uso de Internet. Aparentemente, el Internet 3.0 es una actualización de sus precursores: Web 1.0 y 2.0.
- Web 1.0 (1989 – 2005): También conocida como «Static Web» es la primera versión de internet, comúnmente llamada web sintáctica o de solo lectura. Los usuarios accedían a internet para consumir contenido, no eran creadores de contenido.
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No tenía algoritmos para filtrar páginas de Internet, lo que dificultó enormemente que los usuarios encontraran información relevante.
- Web 2.0 (2005 – presente): La Web Social, o Web 2.0, hizo que Internet fuera mucho más interactivo gracias a los avances en tecnologías web como Javascript, HTML5, CSS3, etc., que permitieron a las startups construir plataformas web interactivas como YouTube, Facebook, Wikipedia y muchas más.
Los usuarios dejan de ser dueños de sus datos, dándoselos a las grandes corporaciones de la Web 2.0.
- Web 3.0: Es la próxima iteración o evolución de lo que hoy conocemos como páginas web. Tiene un potencial disruptivo bastante importante, a la altura de la Web 2.0. La Web 3.0 se basa en la descentralización, la accesibilidad y la usabilidad del usuario.
El objetivo final de la Web 3.0 es crear sitios web más inteligentes, conectados y abiertos. Aunque todavía no está implementada, existen algunas tecnologías que definirán esta nueva web que ya se están desarrollando.
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Lo cierto es que la blockchain es solo una de las tecnologías altamente avanzadas que está contribuyendo a esta revolución. Otras de las tecnologías que están jugando un rol fundamental son: la realidad virtual (VR), realidad aumentada (AR), inteligencia artificial (AI) y aprendizaje automático (ML). Para permitir la integración entre el mundo Web y blockchain era necesario crear un puente que permitiría unir ambos mundos.
Este puente utiliza, por una parte, tecnologías Web ya conocidas como JavaScript para diseñar interfaces y la lógica para que los usuarios puedan interactuar con la aplicación desde su navegador o smartphone. Por otro lado, desde la cadena de bloques, están los smart conctacts capaces de crear y manejar toda la lógica blockchain.
CONCLUSIÓN…
A medida que el internauta evolucionó y entendió un poco más sobre el mundo virtual, la web se fue amoldando a esta evolución y adaptándose a los nuevos requerimientos. Se puede decir que la revolución web 3.0 se centra en la unión del trabajo entre hombres y máquinas.
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La tecnología blockchain será imprescindible para el nacimiento de esta nueva realidad de Internet, que se extenderá a todos los ámbitos de la vida, tanto personal como profesional. Es por ello que comenzar a formarse en esta tecnología ofrecerá un gran abanico de oportunidades profesionales en el futuro
El nuevo Internet proporcionará una experiencia de navegación más personal y hecha a medida, un asistente de búsqueda más inteligente y humano, y otros beneficios descentralizados que se esperan ayudarán a establecer una web más equitativa. Esto se logrará empoderando a cada usuario individual para que se convierta en el soberano de sus datos, y generando una experiencia general más rica gracias a la infinidad de innovaciones que se producirán una vez que se haya implementado.
La clave de todo esto es que las grandes empresas y los usuarios acepten el cambio y adopten esta nueva versión, además de convencerles de la importancia de la privacidad en este momento.
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Javier López Casarín es Experto en Innovación*
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