Por Alan Ohnsman Elon Musk cautivó a millones de personas que vieron la transmisión en vivo de un primer lanzamiento impecable del cohete Falcon Heavy de SpaceX, que transportaba un Tesla Roadster al espacio, coronado por el aterrizaje elegante y simultáneo de dos propulsores. La euforia de Musk no disminuyó cuando se cambó la camiseta el miércoles para hablar sobre Tesla, señalando aspectos positivos para el fabricante de automóviles que cerró un año de grandes pérdidas y dolores de cabeza de producción para su sedán Model 3, que es crítico para la viabilidad de la empresa. La compañía reportó una pérdida neta de 675.4 millones de dólares (mdd) para el último trimestre de 2017 y un déficit de 1,960 millones para el año, la mayor cantidad en ambos casos. La pérdida por acción fue de 4.01 en base a los PCGA, o 3.04 por acción excluyendo algunos ítems. Eso fue mejor que las estimaciones del consenso para las pérdidas ajustadas de EPS de 3.10 a 3.19 dólares. Las acciones de Tesla cayeron 4.1% a 330.94 dólares en las operaciones del jueves. El gerente de finanzas de Musk y Tesla, Deepak Ahuja, reconoció los desafíos de 2017 en una carta a inversionistas, pero también dijo que la mesa estaba lista para un año mucho mejor este 2018. Cabe destacar que pronostican que los ingresos operativos serán “sustentablemente positivos” en algún momento de este año y que la producción del Model 3, así como el Model S y el Model X continuarán creciendo. “2018 será un año transformador para Tesla, con un alto nivel de escalamiento operativo”, dijeron ambos. “A medida que aumentemos la producción tanto del Model 3 como de nuestros productos energéticos mientras mantenemos un control estricto de los gastos operativos, nuestro ingreso operativo trimestral debería volverse sustentablemente positivo en algún momento en 2018”. La compañía siguió con su guía de producción para el Model 3, con un precio nominal de 35,000 dólares, para alcanzar las 2,500 unidades por semana al final del primer trimestre, y luego 5,000 unidades por semana al final del segundo trimestre. La empresa con sede en Palo Alto, California, no especificó cuándo alcanzará su objetivo final de 10,000 Model 3 a la semana, lo suficiente como para alcanzar el objetivo de Musk de 500,000 al año. Lee también: Tesla sorprende con Roadster, su nuevo auto deportivo La compañía tiene aproximadamente 500,000 reservas para el sedán eléctrico Model 3. “Incluso yo, que estoy en lista de espera para el Model 3, tengo dudas acerca de que Tesla aumente hasta 10,000 unidades por semana, esencialmente prometiendo niveles de producción de más de 250,000 unidades en 2018”, dijo Rebecca Lindland, analista ejecutiva de KBB.com de Kelley Blue Book. “Pienso que tendrán suerte de sacar 150,000 unidades en 2018, e incluso eso sería una hazaña increíblemente impresionante, que requiere una tasa promedio semanal de más de 3,000 unidades por cada semana que queda en 2018 sin interrupciones. Elon Musk necesita un equipo de pronosticadores que él escuche para que finalmente pueda proporcionar a Wall Street y a sus clientes objetivos alcanzables”. El mes pasado, Tesla recortó su objetivo de producción del Model 3 por segunda vez después de fabricar solo 2,425 en el cuarto trimestre. La producción total, incluidos los Model S y X, fue de 101,027 unidades en 2017. Aun así, el hecho de que la compañía afirmara sus objetivos de producción, que se revisaron a la baja en enero, fue la mejor noticia en el informe, dijo Jeff Reeves, analista y editor ejecutivo de InvestorPlace.com. “Nunca hay garantías, pero Elon Musk no ha tenido reparos en recortar las previsiones en los últimos meses, por lo que ciertamente habría retomado las riendas si no confiara en Tesla”, dijo Reeves a Forbes. La compañía también logró quemar mucho menos efectivo en el cuarto trimestre, reduciéndolo a 276.8 mdd en el trimestre, en comparación con 1,420 millones en el tercer trimestre y 969.8 millones hace un año, dijo. “Con Tesla siempre se trata del crecimiento, no del resultado final”, dijo Reeves. “Pero también es alentador ver una pérdida menor a la esperada y una pérdida de efectivo que disminuyó significativamente desde el tercer trimestre hasta el cuarto trimestre”. Las ventas de Tesla de vehículos de cero emisiones, o ZEV, a otros fabricantes que los necesitan para cumplir con las estrictas normas de emisiones de California, aumentaron significativamente respecto del año anterior, a 179 mdd en comparación con los 20 millones en el último trimestre de 2016. El analista de Barclays Brian Johnson predijo 10 mdd para el trimestre. Tesla completó la integración de SolarCity en sus operaciones en 2017 y apunta a impulsar significativamente los envíos de paneles solares y unidades de almacenamiento de energía este año. “Esperamos que los productos de almacenamiento de energía experimenten un crecimiento significativo, con nuestro objetivo de triplicar al menos nuestras ventas este año”, dijeron Musk y Ahuja. “Esperamos que la generación de energía y el margen bruto de almacenamiento mejoren significativamente en 2018 a medida que ingresemos en el año con una acumulación de proyectos solares comerciales de mayor margen y un negocio de almacenamiento de energía más rentable debido a las eficiencias de fabricación del escalamiento”. Lee también: SpaceX lanza con éxito su cohete Falcon Heavy y pone un Tesla en órbita Los gastos de capital continuarán aumentando en 2018, para expandir la producción en la planta de baterías Gigafactory en Nevada y continuar la inversión en capacidad de producción en la planta de Tesla en Fremont, California, dijo la compañía. Tesla también comenzará a invertir este año para añadir a la producción el Model Y, un crossover eléctrico compacto que será el próximo en su cartera. “Como seguro sospechan, necesitaremos inversión de capital en el segundo la segunda mitad del año para el Model Y. Queremos esperar de tres a seis meses antes de anunciar planes definitivos para la ubicación de la producción o detalles asociados con ese tema”, dijo Musk en conferencia con analistas. Sus expectativas para el Model Y, que no ha sido revelado todavía, son enormes. “Para darle un poco de sabor al optimismo por el Model Y… podríamos apuntar a algo así como quizá la capacidad de un millón de unidades al año, solo para el Model Y. Creo que podremos hacer eso para el gasto de capital que es menor que el nivel de gasto de capital para el Model 3”, dijo Musk. Notablemente, los depósitos de clientes para el Model 3, así como para los recientemente anunciados Semi y Roadster se convirtieron en un elemento importante del balance para Tesla, totalizando 858 mdd a fines de 2017, frente a los 663 millones del año anterior. Si bien la mayoría de esos fondos provienen de casi medio millón de reservas que Tesla tiene para el Model 3, una parte cada vez mayor proviene del camión de Clase 8 y el auto deportivo de alta gama.

 

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