Tesla y AT&T conectan sus autos a Internet, pero lento

Todos los modelos de la automotriz incorporan conectividad a redes 3G, pero no LTE. El acuerdo ya había entrado en vigor hace meses, pero hasta ahora se dio a conocer.   Por Alex Konrad   En la batalla entre los gigantes inalámbricos para ofrecer internet móvil a los principales fabricantes de automóviles, AT&T anunció que está trabajando con ella que es quizá la de más alto vuelo: Tesla, de Elon Musk. La asociación, dada a conocer por la AT&T el jueves pasado, incluye todos los modelos Tesla y la integración se ha dado de forma discreta. Los conductores de un Tesla que incluyen un módem y lectores de tarjetas SIM integrados podrán conectarse a través de AT&T sin importar la compañía a la que pertenezca la SIM, para recibir datos en tiempo real a través de la señal de radio, diagnósticos de seguridad y otras estadísticas sobre los hábitos del conductor y su uso. Cada Tesla con pantalla de infotainment (información y entretenimiento) que ofrezca aplicaciones como clima y navegación por Internet también correrá en la red de AT&T, dijo Chris Penrose, vicepresidente senior de dispositivos emergentes. Seguramente esos mismos conductores ya saben que la empresa de Musk realiza un seguimiento de sus hábitos de conducción y uso, luego de aquel encontronazo de alto nivel entre Musk y The New York Times, en febrero, cuando Musk dijo que una crítica injustamente pobre de Model S le costó a la compañía hasta 100 millones de dólares. Tras el conflicto, Musk liberó los registros de los datos de conducción del crítico, en un intento por desacreditar el reporte del Times. Parece ahora que tales datos se recopilarán a través de la solución AT&T machine to machine (M2M), que proporciona conectividad directa a través de redes 3G y 4G, pero no 4G LTE, la red de alta velocidad que ofrece conectividad a alta velocidad para nuevos dispositivos inalámbricos, como los teléfonos celulares. El hecho de que AT&T revele la asociación hasta ahora sugiere que la empresa se ​​siente la suficiente confianza en el trato con Tesla para anunciarse como colaboradoradestacada. La compañía ha invertido en un nuevo centro de M2M llamado The Foundry, en Atlanta, para que sea la sede de sus soluciones M2M, que son cada vez más estratégicas para el crecimiento de la compañía. AT&T se había anotado anteriormente una gran victoria al quedarse con el sistema OnStar, de General Motors, superando a su rival Verizon; también se asoció recientemente con Sirius XM para proporcionar conexiones para los modelos de Nissan en América del Norte. Verizon sigue siendo un jugador en el espacio después de su compra de 600 millones de dólares Hughes Telematics del año pasado, mientras que Sprint anunció este verano una asociación con IBM que apunta a quedarse con Chrysler y Ford, un socio por separado de IBM. La conexión de autos es cada vez más la norma para los fabricantes de automóviles y los principales proveedores de servicios inalámbricos están en una carrera para quedarse con contratos a nivel mundial. Los analistas han dicho a Forbes que los contratos de los principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos son más difíciles, pero ofrecen mayores recompensas. Los términos de la relación Tesla -AT&T no fueron revelados. Mientras que los analistas señalan que, si bien estos lazos son cada vez más estrechos, incluyendo dispositivos integrados y otros productos para ser más competitivos en precio, no es el caso con este acuerdo. Un portavoz de AT&T dijo a Forbes que la asociación es “un simple contrato” para ofrecer conectividad. AT&T señaló que en realidad nada cambia para los conductores después del anuncio, ya que la integración se llevó a cabo de antemano, sin presencia de la marca AT&T, pero a medida que crece el perfil público de Tesla, asociarse con Musk y la empresa es otra victoria para AT&T en el campo de batalla del M2M. Los conductores que no son fans de las opciones inalámbricas de AT&T pueden cambiar su opinión acerca de la compañía o conectarse bajo su propio riesgo.