Desde 2004, el programa ‘Visionaris – Premio UBS al Emprendedor Social’ ha apoyado diferentes ideas; la última fue Isla Urbana, proyecto que busca aprovechar la captación de lluvia para abastecer de agua a las comunidades rurales y que obtuvo un apoyo de 35,000 dólares. Bajo los criterios de UBS, un emprendimiento social debe aportar un concepto que solucione un problema serio; debe ser un proyecto sostenible, que lo sustente una investigación importante y sea escalable a nivel nacional e internacional. Isla Urbana es un claro ejemplo: ha instalado más de 1,850 sistemas de captación de agua de lluvia en viviendas, escuelas, negocios y centros comunitarios, beneficiando directamente a más de 13,000 personas y captando arriba de 74 millones de litros de agua al año. “El emprendimiento social está creciendo mucho. Hay iniciativas muy interesantes, enfoques innovadores. Veo mucho interés por parte de los jóvenes de involucrarse en ser partícipes del cambio social. Eso no quiere decir que no haya desafíos”, comentó en entrevista Kai Grunauer, director ejecutivo del equipo de Filantropía e Inversiones Sustentables de UBS. Según la visión de Grunauer, existen tres factores que podrían impulsar aún más a los jóvenes al ecosistema del emprendimiento social. Universidad: Es indispensable que los centros de educación incluyan en su temario materias relacionadas con el emprendimiento social. Que se creen laboratorios, centros de incubación. Las universidades son los actores ideales para apoyar este tipo de iniciativas. Difusión: La prensa debe jugar un rol importante para dar a conocer los casos de éxito. Dar a conocer iniciativas que están realmente contribuyendo a un cambio social en México. Poner estas iniciativas en conocimiento de la comunidad de filántropos y la comunidad empresarial, y que se pueda armar un vínculo entre emprendedores sociales y donantes. Eso puede ayudar a motivar a más jóvenes a involucrarse en el sector. Conexión: Programas como el ‘Visionaris – Premio UBS al Emprendedor Social’, que no solamente entregan premios en efectivo, sino que tejen una red de contactos alrededor del emprendedor para que continúe escalando su proyecto, son importantes para que cada vez más haya emprendedores sociales.   Los retos De acuerdo con el reporte Emprendimiento social en México y Centroamérica. Tendencia y recomendaciones, elaborado por Ashoka y publicado en 2015, en 2009 sólo 14% de los proyectos presentados en México cumplieron con los requisitos de la Fundación para ser emprendedores sociales, y en 2014 el 55% de ellos lo lograron. Aunque el panorama para el emprendimiento social ha tenido grandes avances, el financiamiento sigue siendo uno de los principales retos. “El financiamiento es uno de los principales desafíos para los emprendedores, no solamente en México, sino a nivel global. Aunque siempre están buscando métodos innovadores para obtener créditos, sigue siendo uno de los principales desafíos”, comentó en entrevista Kai Grunauer. Para el director ejecutivo del equipo de Filantropía e Inversiones Sustentables de UBS, cada emprendimiento social debe encontrar la mejor forma de recaudar capital, ya que cada uno es único y sus necesidades diferentes. “Aproximadamente la mitad de los emprendimientos sociales desaparece después de cinco años de operación, y muchas de las iniciativas fracasan por depender económicamente de un tercero, como por ejemplo un inversor o filántropo. Por ello es muy importante que las organizaciones tengan la capacidad de crear esquemas colectivos de recaudación de fondos y modelos de financiación innovadores que permitan la viabilidad del modelo desarrollado, así como su implementación”, dijo Kai Grunauer. Medir el impacto social, señala Grunauer, no es siempre una tarea sencilla, así que éste podría ser otro de los restos para los emprendedores sociales. “Cómo medir y demostrar el impacto para que los inversionistas vean un retorno en impacto en sus inversiones es parte fundamental para los emprendedores sociales.”   Visionaris 2016 La decimotercera edición del programa ‘Visionaris – Premio UBS al Emprendedor Social’ tendrá como tema central la diversificación de ingresos y la innovación en el financiamiento. Los emprendedores que busquen entrar al programa de UBS y Ashoka tendrán que postularse a más tardar el 15 de abril. La premiación se llevará a cabo el 22 de septiembre y podrán participar todos los emprendedores sociales residentes en el país. Al igual que en la edición anterior, los premios serán de 35,000 dólares para el primer lugar y de 10,000 para tres finalistas. Las bases y el formato de solicitud del premio pueden ser consultadas en el sitio web de UBS.

 

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