Reuters.- Los principales índices de Wall Street terminaron con pocos cambios esta tarde, porque las ganancias de las acciones de energía y financieras contrarrestaron los descensos de las de salud, mientras los inversores evaluaban los últimos datos económicos de Estados Unidos en busca de señales de recuperación económica y aumento de la inflación.

El sector financiero del S&P 500 alcanzó un máximo histórico, mientras que el crecimiento previsto de la demanda de combustible impulsó los precios del petróleo y ayudó a levantar el sector energético. El índice de empresas de salud se vio perjudicado por las débiles previsiones de ganancias de Abbott Laboratories.

Datos mostraron que la actividad manufacturera de Estados Unidos se recuperó en mayo, ya que la demanda reprimida en una economía que se está reabriendo impulsó los pedidos. Pero el trabajo sin terminar se acumuló debido a la escasez de piezas y mano de obra.

La gente volvió del fin de semana festivo convencida de que la economía se está recuperando bien y de que cualquier inflación que podamos ver en la mano de obra y otros costos es temporal“, Peter Tuz, presidente de Chase Investment Counsel.

Wall Street aguarda repunte con optimismo

Extraoficialmente, el Promedio Industrial Dow Jones subió 40.14 puntos, o un 0.12%, a 34,569.59 unidades, mientras que el índice S&P 500 perdió 2.97 puntos, o un 0.07%, a 4,201.14 unidades. El Nasdaq cayó 16.31 puntos, o un 0.12%, a 13,732.43 unidades.

Junto con el sector financiero y el energético, el Russell 2000, de pequeña capitalización, subió con fuerza, subrayando la fortaleza de los sectores del mercado bursátil que se espera que funcionen especialmente bien en una economía en expansión.

“La economía ciertamente está creciendo y eso es positivo, y de nuevo es positivo para las partes más cíclicas del mercado de valores”, dijo Kristina Hooper, jefa de estrategia de mercado global de Invesco en Nueva York.

Si bien el S&P 500 se mantiene a un 1% de su máximo histórico tras cuatro meses consecutivos de ganancias, los inversores están preocupados por la posibilidad de que una aceleración de la inflación afecte a los precios de las acciones.

Esta semana la atención se centrará en una serie de datos económicos, que culminarán con las nóminas estadounidenses que se publicarán el viernes.

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