El 9 a 5 no complace a la generación del Milenio, la cual busca flexibilidad laboral por encima de un sueldo alto. Las empresas enfrentan el reto de adaptarse o padecer la rotación de personal.   Por Kate Taylor   El horario de oficina podría convertirse en breve en cosa del pasado si los millennials se salen con la suya. Hasta hace poco era más que aceptado ir ascender en la escala profesional de forma lenta. Sin embargo, hoy la experiencia adquirida por los hombres y mujeres que apenas comienzan sus carreras obedece más a las múltiples posiciones que experimentan que a un crecimiento constante. El freelancing está en aumento. Mientras tanto, el 60% de los millennials está dejando sus empresas en menos de tres años. En Estados Unidos, el 87% de las empresas reporta un costo de entre 15,000 y 25,000 dólares para reemplazar cada empleado millennial perdido, así que las industrias tienen que empezar a prestar atención a los cambios estructurales. Varios informes y estudios parecen indicar tres raíces del descontento de los millennials y de la conmoción resultante: la necesidad de flexibilidad, el trabajo enfocado a objetivos y la seguridad económica. Un reciente informe de Millennial Branding descubrió que 45% de los millennials elegirá flexibilidad laboral sobre salario. Dori Albert, gerente de la práctica de crowdscourcing en Lionbridge Technologies Inc., declaró que los millennials ayudaron a crear un “nuevo tipo de trabajo” con el aumento de la confianza en el freelance. Lionbridge comenzó como un sitio centrado en la traducción, pero se ha ampliado para vincular a empleados externos con una amplia gama de industrias, incluyendo compañías como Nokia, Microsoft y Expedia. Los 100,000 trabajadores externos de Lionbridge están unidos por su afán de trabajo flexible. Esto incluye la estancia en casa las madres, jubilados y jóvenes millennials, que constituyen el 53% de los trabajadores externos. “Se está produciendo un cambio generacional”, dijo Albert, quien cree que el crowdsourcing es la clave para que los millennials busquen empleo en sus propios términos. La segunda característica que buscan los millennials es trabajar con un propósito mayor. Esa generación se ha catalogado como una generación comprometida con el cambio. 72% de los estudiantes, en comparación con 53% de los trabajadores, considera la posibilidad de “un trabajo donde pueda tener un impacto” como algo muy importante o esencial para su felicidad. El emprendimiento social se ha disparado en los últimos diez años, pasando de ser una frase indefinida a un programa que se ofrece en más de 30 escuelas de negocios. Aparte de hacer un cambio significativo en su comunidad, los millennials buscan relaciones significativas en el trabajo, el  71% quiere que sus compañeros de trabajo sean su “segunda familia”. La búsqueda de estas cualidades resulta, según el fundador de Millennial Branding, Dan Schawbel, a la vez, el cambio más rápida para los empleados del milenio. La misma encuesta que encontró que el 60% de los millennials dejó su lugar de trabajo en menos de tres años descubrió que el principal indicador que determina si se quedan o no en una empresa es si hay una “buena adaptación a la cultura”. Si bien el término es impreciso, los millennials requieren cada vez más algún aspecto de realización personal en su trabajo, y están dispuestos a marcharse si no lo encuentran. La pieza final del rompecabezas son las preocupaciones económicas. Gran parte de la discusión de los millennials ha restado importancia a la necesidad económica de las decisiones de carrera, una posición reduccionista que pocos pueden permitirse. Dori Alberts afirma que la mayoría de los trabajadores de Lionbridge se registraron en la empresa como un segundo trabajo. Los sitios web que permiten el trabajo flexible tienen una gran demanda actualmente. Los millennials no sólo valoran el trabajo flexible,  lo necesitan para llegar a fin de mes. Los millennials entraron en el mercado laboral a raíz de la recesión. Las tasas de desempleo de 20 a 24 años de edad actualmente rondan el 13% en Estados Unidos (en México es de 9.2% al primer trimestre de 2013). Los millennials están condicionados a estar expectantes de los trastornos económicos, por lo que se han desarrollado una aversión al riesgo. Fuera de la cautela económica, las tasas de consumo de alcohol, drogas y la actividad sexual han disminuido. Por lo tanto, el cambio en los patrones laborales y la exploración de fuentes de trabajo más flexibles revelan el temor de poner todos sus huevos (profesionalmente) en sólo una canasta. La pregunta entonces es: ¿cómo pueden los empleadores cambiar para ajustarse mejor a las necesidades básicas de los millennials? Los rápidos cambios de los trabajadores del Milenio están costando a los empleadores cientos de miles de dólares. Quizás los empleadores deban adoptar el cambio en la estructura organizacional, con un aumento de trabajo independiente, crowdsourcing y horarios flexibles. De esta manera, las empresas pueden crear un lugar de trabajo donde puedan asumir diferentes roles y puestos de trabajo para cumplir las demandas de los millennials. Las prioridades de esta generación no son radicalmente diferentes a los de generaciones anteriores, sólo están tratando de satisfacer sus necesidades en diferentes maneras.

 

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