La pandemia va creciendo en América… Estados Unidos supera las 400 mil muertes y los 25 millones de contagios; el rango de positividad en México, Brazil y Colombia pasó de un 15 – 20% al 35 – 40%, y la ocupación hospitalaria en los cuatro países para atender Covid-19 supera el 90%. 

El nuevo ‘pico’ de la pandemia está en su zenit, que según epidemiólogos se hace exponencial a partir del regreso de millones de personas de vacaciones, y las nuevas cepas. Mientras tanto la vacunación no tiene la velocidad esperada (o es lejana), y el paso del poder en Estados Unidos genera un punto de partida crítico para Biden – Harris en un país que sigue dividido.

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

2021 viene ‘cargado’ con las enseñanzas y presiones de 2020, además de cuatro diferencias fundamentales: 

Hace un año el Covid-19 era novedad, hoy centra la existencia bajo la premisa de ‘guerra’ donde riesgo, incertidumbre y sorpresa es día a día.

La exacerbación de la desigualdad económica entre aquellos ‘libres de pandemia’, los que están ‘condenados por ella’ y una ‘breve’ clase media.

Una distancia sociocultural donde el punto de vista alrededor de la gravedad, impacto, y protección a la pandemia es innegociable. 

Existe vacuna y habrá procesos logísticos globales para obtenerla (aún no muy claros), llegando con destiempo y desigualdad extrema.

Así las cosas, el transcurso del año podría ser -si los ‘cisnes negros’ tan habituales ahora lo permiten- para personas, familias, empresas, y gobiernos, el paso de la tristeza a la euforia, determinada por la mezcla entre el impacto de la pandemia, la rapidez de la reactivación económica, y el momento de vacunación. 

De calles vacías con hospitales llenos en enero, a celebraciones recordando a los ‘caídos’ al cerrar el año. Cualquier parecido con la guerra seguirá siendo ‘mera coincidencia’, durante un proceso donde el ‘RE’ como prefijo (que denota reconstruir, de acuerdo con RAE) será la ‘nota’ que marcará el ritmo y suceder del año.

Re-sistencia para soportar emocional y económicamente este segundo pico de pandemia (Estados Unidos reporta un recorte de 140 mil empleos para este diciembre), pero también la del ciudadano ante la vacuna, que de acuerdo a la revisión de Ipsos y el Foro Económico mundial, ningún país incrementa la credibilidad a la misma y casi 1/3 de la población ‘reticente’.

Re-encuentro después del inicio de una vacunación que pasará por corrupción e inequidad (con escenas de muchos ‘saltando la fila’), pasando eventualmente en países desarrollados y grandes emergentes como México y Brazil a la venta libre… logrando un verano con ‘masas’ que saldrán a retomar el tiempo perdido, el momento de reactivación del turismo y hospitalidad.

Re-flexión alrededor de los gobiernos y la justifica social, cómo mantener un trabajo o negocio en tiempos difíciles, la importancia de tener salud mental, y nuevas amenazas globales que de acuerdo al panel global de Kantar, el 83% de las personas espera suceda en los siguientes cinco años, con el calentamiento global en la mira después de un verano se prevé llegue a los 50 grados. 

Re-organización del sistema para cumplir con los requerimientos del ‘siguiente normal’… modelos laborales, circulación libre (donde el pasaporte Covid toma fuerza), uso y límites de la virtualidad, movilidad, urbanismo rural, y otros cambios que confirmarán la configuración del mundo, que se adapta a vivir con la pandemia por mucho tiempo, como ya lo confirmó la OMS al declarar Endemia.

Por supuesto ‘nada está escrito’, bien aprendido de 2020, y los ‘Cisnes Negros’ no pueden ser ignorados. Los efectos secundarios de las vacunas, la llegada de nuevos virus, estancamiento de sectores como el inmobiliario, nuevos impactos en el medio ambiente, y la presión de las extremas izquierda y derecha a la violencia, ahora son parte de los ‘mapas de ruta’ estratégicos. 

Para los líderes empresariales llega la hora de cuestionar si estratégicamente estará bien seguir buscando las nuevas tendencias del mercado, o cambiar de rumbo y detener todo lo que sistémicamente hace que haya más inestabilidad, inequidad, e incertidumbre en los seres humanos. 

La capacidad de adaptación al cambio será clave para sortear el 2021 y el inicio de una nueva década donde el futuro -con lo bueno y malo que trae- comienza a hacerse realidad. 

Contacto:

*El autor es consultor global de negocios; enfocado en consumo masivo, estrategia competitiva, innovación, y prospectiva.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

La salud de los presidentes
Por

El contagio del presidente López Obrador debe servir para revisar e instaurar protocolos que garanticen su seguridad, en...