Una de las mejores maneras para poder tener un ingreso constante y seguro es invertir en un bien inmueble. Como siempre, es fundamental contar con el conocimiento y la asesoría necesarias para que minimices los riesgos y maximices tus beneficios. 

El primer paso que debes considerar es analizar tus finanzas

No solamente debes de ver lo que ingresa a tu cuenta, es de suma importancia considerar todos aquellos egresos que en algunas ocasiones omitimos y, al final de nuestro cierre, no coinciden con lo que en realidad está ingresando. No debemos gastar más de lo que ganamos, cuando sucede lo contrario, se conoce como discrepancia fiscal, lo cual no solo te va a causar un problema con “lolita” sino que también te impedirá alcanzar la libertad financiera y, a su vez, invertir de tus excedentes en un bien inmueble se irá alejando. 

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El segundo paso es escoger muy bien la propiedad

Es altamente recomendable y seguro que te asesores de un profesional inmobiliario, el cual no solo te guiará ofreciéndote la propiedad que se ajuste a tu presupuesto y que te genere una rentabilidad mayor, sino a quien te pueda, en dado caso, administrar la propiedad. Este punto es extremadamente importante, debido a que las necesidades del mercado varían en cuanto a zona, monto, espacio, calidad de vida y, por supuesto, ubicación. 

En ese sentido, puedes consultar a un profesional inmobiliario AMPI para obtener orientación específica sobre tu situación. 

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El tercer paso es mantener la propiedad en buen estado

Este paso es sumamente importante ya que en repetidas ocasiones las personas olvidan que el mantenimiento a una propiedad que se pone en alquiler es indispensable para que el rendimiento en dinero, no solo se mantenga, sino que se incremente con el paso del tiempo, por lo que parte del ingreso que genera la renta de una propiedad se debe de considerar para el mantenimiento anual. Existen dos tipos de mantenimiento, el que paga el inquilino (pintura por suciedad, madera raspada, etcétera) y el que paga el arrendador (por desgaste de la vivienda por tiempo.) 

El contrato de arrendamiento lo debe hacer un profesional, es de vital importancia que te asesores y minimices aquellos problemas que pudieran surgir de alguna controversia por un mal inquilino. Si bien la investigación de un futuro inquilino contribuye a llevar una relación de ganar–ganar entre arrendador y arrendatario, un buen contrato evitará que las cosas puedan salir mal.

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El quinto paso es el pago de impuestos

Algo que sucede con frecuencia es que muchos arrendadores no conocen los beneficios que se tiene al rentar una vivienda. Es muy importante conocer las regulaciones estatales y federales para evitar problemas, las tasas pueden variar y podrías deducir en el pago de tus impuestos. 

En términos generales, rentar una propiedad siempre te da muchos beneficios y satisfacciones, solamente debes asegurarte de cubrir los aspectos clave que acabamos de enumerar. 

*Maricela Rodríguez Pereyra es secretaria de Consejo Nacional de AMPI Nacional, Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

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