El sondeo del índice de confianza empresarial entre las grandes manufactureras cayó a -13.9 entre abril y junio, desde 12.5 en el trimestre previo.   Reuters TOKIO – Las grandes manufactureras de Japón se volvieron pesimistas sobre las condiciones de negocios en el periodo de abril a junio, pero esperan que las cosas mejoren entre julio y septiembre, en una señal de que las compañías ven una rápida recuperación del alza de impuestos del 1 de abril. El sondeo del índice de confianza empresarial (BSI, por su sigla en inglés) entre las grandes manufactureras cayó a -13.9 entre abril y junio, desde 12.5 en el trimestre previo. Sin embargo, las compañías esperan que el índice de confianza mejore a 16.0 entre julio y septiembre debido a las expectativas de una recuperación rápida del gasto de los consumidores. El sondeo, divulgado por el Gobierno, es un buen anticipo del índice de confianza Tankan del Banco de Japón -que es seguido de cerca y debe conocerse el próximo mes- y apunta a una menor necesidad de más flexibilidad monetaria para apoyar la economía. “Las compañías esperan que la desaceleración del crecimiento posterior al aumento del impuesto a las ventas sea temporal debido a que anticipan que el gasto de los consumidores permanecerá fuerte”, dijo Norio Miyagawa, economista de alto rango de Mizuho Securities Research & Consulting. “El optimismo se está propagando a los manufactureros. Creo que la opción de una flexibilización de la política monetaria es muy baja”, agregó. El sondeo del índice BSI, que es divulgado por el Ministerio de Finanzas y una rama de la Oficina del Gabinete, también mostró que las compañías se están volviendo más optimistas sobre el gasto de capital, lo que es importante para el crecimiento económico debido a que puede impulsar la creación de empleos. El BSI mide el porcentaje de empresas que esperan que el ambiente de los negocios mejore respecto al trimestre previo menos el porcentaje que espera que empeore. Los manufactureros planean elevar el gasto de capital en un 10.8% en el año fiscal que comenzó en abril, más que el alza de un 2.4% indicada en el sondeo previo, gracias a las expectativas de que las exportaciones comiencen a ganar impulso. Las compañías no manufactureras planean elevar su inversión de negocios en un 1.5% este año fiscal, una recuperación respecto del descenso de un 9.2% visto en el sondeo previo. Japón elevó el impuesto a las ventas nacionales a un 8% desde un 5% a comienzos de abril para pagar por los mayores costos del sistema de bienestar social. Un segundo aumento del impuesto a un 10% está previsto para abril del próximo año. Muchas empresas se beneficiaron del aumento en el gasto de los consumidores antes del alza del impuesto a un 8%. Datos de abril mostraron que el gasto del consumidor mostró su mayor ritmo de descenso inmediatamente después del aumento tributario, lo que planteó preguntas sobre cuán rápido se recuperaría el consumo. El BOJ, que divulgará su próximo sondeo Tankan el 1 de julio, ha afirmado reiteradamente que un mercado laboral ajustado y una presión al alza de los salarios apoyarán al gasto de los consumidores durante el resto del año. El banco central no ha cambiado su política desde que lanzó un intenso estímulo a la economía en abril del 2013, cuando prometió acelerar la inflación a un 2% en aproximadamente dos años mediante agresivas compras de activos en un país estancado en una deflación durante 15 años.

 

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