Para que puedas sobresalir como emprendedor y nada te saque de tu camino al éxito debes cuidarte de los descarriladores.     Hay mucha información sobre lo que una persona debe hacer para convertirse en un emprendedor exitoso, algo así como un to-do list. Sin embargo considero que es igualmente importante tener un not-do list de las cosas que nos podrían descarrilar y evitar sobresalir como emprendedores. Les llamo “descarriladores de un emprendedor” porque nos pueden sacar de la trayectoria al éxito. A continuación describo 10 de éstos:   1. Tolerar la mediocridad Quebrar una empresa no es lo peor que le puede pasar a un emprendedor. Más grave es mantener una empresa que no crece, que nunca va a ser más que una del montón y que se queda navegando en la mediocridad. Es mejor dedicarnos a otra cosa en la que podamos trascender. Mantener una empresa mediocre es perder el tiempo.   2. Buscar complacer a todos Ser emprendedor implica enfrentase a múltiples stakeholders que intervienen en una empresa y se deben tomar decisiones que, sin duda, van a afectar a alguno. Desde seleccionar a qué clientes atender y, por lo tanto, a cuáles no; a qué gente contratar y a cuál no; con quién asociarnos y con quiénes no… Es imposible conciliar los intereses de todos; ser empresario no es un concurso de popularidad.   3. Evitar decisiones difíciles En la tarea emprendedora nos enfrentamos a decisiones difíciles en innumerables ocasiones: cerrar una empresa, despedir a un empleado o dar de baja un producto que consideramos “nuestro bebé”. Muchos evitan tomar esas decisiones, pero esto resultará en un problema más grande. Lo que importa no es qué tan talentosos seamos, sino las decisiones que tomamos y cuando hay que tomar decisiones, ¡hay que tomarlas!   4. Empresa chica, gente chica En una ocasión, un amigo consultor me comentó que quería crecer su práctica para hacer una firma de consultoría, por lo que estaba contratando analistas sin mucha experiencia. Le comenté que con esa estrategia nunca iba a poder crear una firma, que debía contratar gente buena, que pudiera crecer. Es imposible crecer una empresa con gente que no es la adecuada sólo por ahorrarse centavos. Más bien se debe contratar gente que tenga el potencial para ser grande.   5. Primero yo, después la empresa Un emprendedor no puede tomar decisiones que lo beneficien en lo personal pero perjudiquen a la empresa. Un caso típico es cuando por satisfacer necesidades personales se toma más dinero de la compañía de lo que puede generar, descapitalizándola y cortándole las alas, imposibilitándola para volar. Una empresa es un ente con sus propios intereses, necesidades y objetivos que se deben cultivar para crecer. Habrá problemas si nuestras decisiones no están alineadas a estas variables.   6. Falsas promesas El activo más importante de un emprendedor es la confianza que genera en otros. Esa confianza se gana cumpliendo con los compromisos que hacemos todos los días con clientes, proveedores, autoridades, empleados y socios. Cuando no cumplimos nuestros compromisos se genera desconfianza; eso siempre distorsiona las acciones y afecta negativamente los resultados.   7. El indispensable soy yo Como emprendedor, uno es necesario en la empresa, pero nunca debe ser indispensable ni buscar serlo. Debemos buscar y lograr que la empresa pueda seguir sola. El éxito de un emprendedor se nota no cuando está en la empresa, sino cuando la deja y la empresa es capaz de seguir y desarrollarse sin la figura original.   8. Toma todo, comparte poco Un emprendedor tiene la posibilidad de generar riqueza más allá de lo que inicialmente se había imaginado. El problema es cuando esta generación de riqueza se convierte en avaricia, y con tal de cumplir sus necesidades se lleva a otra gente de encuentro. Si un emprendedor y la empresa son capaces de generar riqueza, deben compartir y ser justos con los empleados y socios comerciales.   9. Trabajo, trabajo, trabajo Existe vida más allá de la empresa. Un emprendedor se puede enfocar tanto en la empresa –que es su creación, su bebé– que pierde atención en su vida personal y/o familiar. Tarde o temprano esa factura se va a pagar con problemas personales y/o familiares, y no existe un éxito profesional que compense estas fallas.   10. La vida loca Así como un emprendedor debe tener una disciplina para desarrollar una empresa, la debe tener también en su vida personal. Vivir la vida loca con el dinero que alguien pueda ganar, que puede ser mucho, con el pretexto de aliviar las presiones del trabajo, sin duda va a terminar mal.   Así, para que un emprendedor sea exitoso, no solamente debe lograr las cosas que sin duda lo pueden llevar a su meta, sino también evitar puntos como los anteriores, ya que de lo contrario seguramente van a descarrilarlo.     Contacto: Twitter: @Sintec_ Página web: Sintec.     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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