Marcavidas: el mezcal como impulso para una comunidad
Su sed como emprendedor inició cuando aún era un niño y la aprendió de sus padres, quienes tienen una empresa de coaching.
Por Óscar Garduño
Daniel Fragoso es un joven de 21 años con una meta muy clara: impulsar el desarrollo de una comunidad de Oaxaca, por medio de la comercialización de su bebida típica.
A poco menos de dos años de operación, Marcavidas, la mezcalera que dirige Daniel, ya ha conseguido abastecer de luz eléctrica a 35 hogares en la comunidad rural de San Juan del Río, Oaxaca, lugar en donde se encuentra el palenque en el que se producen 7,000 litros de esta bebida mensualmente.
Fragoso apostó por la producción de mezcal debido a que, asegura, esta bebida superará comercialmente al tequila en los próximos 10 años. Su proyección se basa en dos ideas: las oportunidades que se han abierto en el mercado para que cada vez más productores desarrollen marcas mejor posicionadas a nivel mundial, y la disminución en la producción de tequila, debido a que cada vez existen menos plantas de maguey de agave azul.
Los inicios
Marcavidas inició operaciones en junio de 2013. Para comenzar a producir, Daniel reunió una inversión de 3 millones de pesos. Con este monto logró hacerse de un palenque (lugar donde se elabora el mezcal), tierras de maguey y una envasadora que asegura la fabricación artesanal; además, contrató a diez personas que lo han apoyado en la producción y construcción de la marca.
Su sed como emprendedor inició cuando aún era un niño y la aprendió de sus padres, quienes tienen una empresa de coaching. Daniel cuenta que alrededor de los ocho años, asistiendo a distintas fundaciones, concluyó que si los empresarios iniciaran operaciones siendo más jóvenes, alcanzarían un potencial más sólido.
A partir de esa experiencia, a los 18 años creó la asociación civil “Elige México”, cuyas principales actividades consisten en asesorar y realizar proyectos sociales para ayudar a las comunidades más necesitadas del país.
Dejando marca
Hoy en día, la empresa produce 5,000 litros de mezcal al mes y cuenta con los reconocimientos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (sagarpa) que lo certifican como producto orgánico. Gracias a ello, la startup ya tuvo una primera facturación por 350,000 pesos con un pedido para Centroamérica, zona donde el mezcal comienza a cobrar popularidad frente a las bebidas tradicionales.
Para competir ante las grandes marcas, Daniel Fragoso ha decidido centrarse en las relaciones públicas y en las relaciones empresariales. Con base en ello, Marcavidas se ha asociado con mezcaleros de la comunidad, cuyas familias tienen más de cinco generaciones en el mercado. Dicha vinculación le ha permitido recibir asesoría sobre la distribución del producto y acerca del enfoque social.
En un futuro, el fundador de Marcavidas busca apoyar en la construcción de una escuela en donde se enseñe computación y triplicar las producción mensual de mezcal. Así, Diego lograría un impacto social positivo, sin dejar de lado el incremento de su margen de utilidades.