Por Joaquín Vázquez M. Tras establecer que la ubicación y la dimensión del parque industrial Pical Pantaco representan las ventajas logísticas para las empresas comercializadoras de bienes de consumo dentro de la zona metropolitana, su director general, Benjamín Wollenstein, puntualiza el proceso de modernización que requieren las instalaciones en la delegación Azcapotzalco del desaparecido ente paraestatal Almacenes Nacionales de Depósito, precisando que llevan cuatro años y medio mejorando las instalaciones pero reconociendo que aún falta mucho por cambiar. Enfatiza  que  la infraestructura actual de Pical Pantaco en drenaje, pavimentación, bodegas, vigilancia, abasto de agua y de energía y de los servicios básicos es prácticamente la de la década de los cincuentas, que paulatinamente ha mejorado pero se requiere modernizarla con sistemas de telecomunicaciones, fibra óptica y sistemas de seguridad conectados a las centrales de vigilancia de la ciudad, entre otros aspectos. La relevancia de Pical Pantaco, asume el directivo, es su carácter dual de conexión entre los modos ferroviario y del autotransporte y diariamente acceden más de dos mil personas y un millar de vehículos, principalmente camiones pesados y tractocamiones. Las ventajas adicionales es que el terreno supera las 58 hectáreas, alberga 115 bodegas, 19 kilómetros de vías férreas con la estación de ferrocarril más importante del país, además de 280 mil metros cuadrados de vialidades y patios de maniobras y una locomotora propia para movilizar los carros dentro del parque, tres accesos y una báscula ferroviaria y tres camioneras. Contiguamente está la terminal de Ferrovalle y una aduana. Mantiene a la fecha, julio de 2017, ocupación de cien por ciento con 400 inquilinos, que almacenan y distribuyen productos nacionales e importados de bisutería, polímeros, granos, autopartes, electrónicos, leche en polvo de Liconsa entre otros tantos y hay una fábrica de tostadas y también de helados Vegano. Pese a su  importancia y el contar con patío de hasta 2,000 contenedores, Wollenstein resalta que Pical Pantaco no está certificado para recibir contenedores llenos, únicamente vacíos, lo cual es una barrera para impulsar la eficiencia. Tampoco cuentan con fibra óptica y las telecomunicaciones son con la tecnología convencional, al igual que la vigilancia por disponer de 64 cámaras que no están conectadas al sistema central de vigilancia, aduciendo que Telmex no ha  querido o podido modernizar las instalaciones y las compañías de telecomunicaciones alternativas tampoco están dispuestas a realizar las inversiones correspondientes. Estima el director general de Pical Pantaco que la renegociación del TLCAN entre los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y México n tendrán impacto alguno en la operación del parque, subrayando que el incremento de la criminalidad en las zonas industriales de Tlalnepantla y de los municipios conurbados del Estado de México han hecho que muchas empresas prefieran trasladarse a Pical Pantaco por seguridad. En el contexto de seguridad Wollenstein enfatiza que han evitado que bandas criminales o delincuentes ingresen  a las instalaciones ( hace 10 años ingresó un comando armado que realizó un espectacular asalto a las bodegas), evitando extorsiones, secuestros, derechos de piso o venta de drogas, aunque admite que han detectado choferes –existe pernocta hasta para 300 unidades y permiso para laborar después de las 20 horas previo aviso—que fuman mariguana, pero se les invita a hacerlo fuera de Pantaco. Resalta la coordinación con las autoridades delegacionales y los cuerpos policiacos para reforzar la seguridad en las avenidas perimetrales de Pical Pantaco. Agradecemos a Miguel Rodríguez Ríos, Director de Operaciones de Pical Pantaco, las facilidades otorgadas para el desarrollo de nuestra visita a sus instalaciones y la realización de esta entrevista.