- En Perú, después de la labor realizada en 20 mil kilómetros de creación y mejora de caminos rurales -apenas una quinta parte de los que habría que mejorar y mantener-, entre 2006 y 2015, contribuyó de manera sustantiva, como lo describe Richard Webb, a la reducción de la pobreza clasificada como “situación de pobreza monetaria”, al pasar de 49.2% a 21.8%.
- En la India, los estudios de evaluación concluyeron que gastar en caminos era el factor que mejor incidía en la reducción de la pobreza rural en comparación con otros tipos de gastos públicos. El cálculo fue que por cada millón de rupias (22 mil dólares) en caminos rurales, 163 personas pudieron salir de la pobreza.
- En Vietnam, se encontró una clara relación entre el nivel de actividad económica y la extensión de la red de caminos rurales. Se calcula que, por cada dong de inversión en éstos, el valor de la producción agrícola aumentaba en tres dong.
- En Bangladesh, de acuerdo con las investigaciones, fue que la mejoría en los caminos incrementó en 27% los sueldos agrícolas y 11% el consumo per cápita. Se calcula que la pobreza extrema cayó entre 5% y 7% y hubo un aumento en la escolaridad de niños y niñas.
Pobreza e incierto futuro de los caminos rurales
Existe una clara correlación entre la construcción y mejora de caminos rurales y la reducción de la pobreza. En el momento actual, es indispensable claridad para continuar con esta labor en México.
Por Luis Foncerrada Pascal*
En México y en el mundo ha habido muchas experiencias para comunicar de mejor manera a las comunidades rurales con la red vial del país. En el caso de México, además de la larga historia de creación de caminos durante la colonia y durante el siglo XIX, a partir de mediados del siglo pasado, de los años sesenta, se iniciaron en forma de política pública programas específicos de creación y mejora de caminos rurales para comunicar pequeñas poblaciones a la red vial. Estos programas, bajo diferentes denominaciones, se continuaron sexenalmente hasta la fecha, prácticamente sin interrupción.
Hoy en día, la actual administración está considerando mantenerlo, aunque con cambios al programa anterior y a través de una modalidad diferente. En algunos sexenios se consideró que la creación de estos caminos, construidos fundamentalmente con mano de obra, serían adicionalmente creadores de empleo. Durante la década de los setentas se establecieron como caminos de mano de obra y se llevaron a cabo estudios para conocer su impacto socioeconómico. Otros se iniciaron específicamente como programas para generar empleo, como el Programa de Empleo de Emergencia en los años 90, y otros programas de empleo temporal durante la primera y casi toda la segunda década de este siglo, desde el año 2000.
La evaluación en términos tanto del impacto económico como social, además de la generación temporal de empleo, ha mostrado muchos efectos positivos, tanto para México como para muchos otros países. Por nombrar algunos ejemplos: