Tras poco más de un año y medio, la contingencia sanitaria evidenció grandes lecciones en todo el mundo. Una de ellas, sin duda, es el valor de innovar y apostar por vías de inversión a la vanguardia, prueba de ello son todas aquellas industrias que han logrado mantener -e incluso expandir- las operaciones de negocio. 

Ante un panorama de esta dimensión, 2 de cada 3 CEOs de las empresas más importantes del mundo -y 1 de cada 3 empresas líderes en América Latina- se concentraron de manera prioritaria a digitalizar sus compañías como eje central de su estrategia corporativa, de acuerdo con un estudio de la IDC (Corporación Internacional de Datos), empresa de investigación líder mundial en inteligencia tecnológica de mercado. 

En este sentido, 32% de las empresas en América Latina aún están considerando una transformación digital debido a diversos escenarios como tiempo, inversión y hasta cultura. Por ejemplo, las pequeñas empresas se comportan con agilidad y suelen adoptar tecnologías en etapas tempranas pero no siempre cuentan con el capital necesario para generar inversiones estratégicas. Por otro lado, los grandes corporativos pueden tener un buen margen financiero para adoptar nueva tecnología, pero existe resistencia hacia adentro. 

El ABC de la transformación

Transformarse no tendría que ser la pregunta. Si alguien en el consejo de dirección sigue dudando de la valía de realizar esta operación podría constituir un foco que levante otras preguntas, pero no la transformación en sí de la empresa, dado que este proceso supondrá la profesionalización y una serie de cambios en todas las áreas que, desde luego, levantarán temores. Los beneficios y ganancias en plazos cortos, así como las competencias innovativas y de calidad centradas en el usuario extinguen cualquier miedo. 

En un contexto en el que los dispositivos conectados se multiplican de manera acelerada y los estándares se plantean sobre el escenario digital, aumenta el valor de una transformación exitosa. Schneider Electric lo sabe y por ello se perfila como un aliado proveedor de soluciones tecnológicas que respalde la infraestructura de las empresas de hoy y del futuro. 

Uno de los mensajes principales de Schneider Electric es que la transformación digital es la creación de nuevas cadenas de valor y oportunidades de negocio vanguardistas.

Es así como Schneider Electric enlista doce componentes esenciales para una transformación digital exitosa:

  1. Enfoque en el usuario. El foco no está en la tecnología, sino en el cliente.
  2. Experiencia interna de usuario. Los empleados podrán contar con tecnología del nivel que el usuario.
  3. Estructura organizacional. Dinamismo operativo y decisional como prioridad para asegurar la retención y la recomendación.
  4.  Logística. Simplicidad, agilidad y eficiencia en las cadenas de suministros.
  5. Cambios en la administración. Apertura, confianza y transparencia que cambian la cultura organizacional y la hacen dinámica y viva.
  6. Seguridad. La privacidad y el blindaje de los datos, así como la atención a un manejo ético de la información son prioridad.
  7. Liderazgo transformacional. Los líderes de la organización son pieza integral de la transformación, con habilidades duras y blandas para guiar el cambio sobre la base de la confianza.
  8. Evolución de los procesos. La meta es reimaginar los caminos por los que se atienden las necesidades de los usuarios para así, evolucionar también los productos y servicios de la organización.
  9. Toma de decisiones. Con estos nuevos bríos es imposible tomar decisiones sin datos, poco ágiles o sin poner en el centro al usuario.
  10. Digitalización. Este nuevo sentido de la palabra refiere la creación de integraciones intuitivas y eficientes entre los componentes físicos y digitales de tu empresa.
  11. Integración. El enfoque en los datos permite la integración de soluciones en las diferentes áreas de la compañía. Es crucial que la estrategia de datos sea unificada, consistente y transparente.
  12. Personalización. Los clientes son cada vez más demandantes y exigen un servicio personalizado y único. Este es el nuevo estándar en lo que refiere a la relación con el usuario.

El factor clave: hiperconvergencia

Un factor a considerar es que, con la transformación en curso, la generación de datos aumentará, por lo que no solo se requerirá infraestructura, personal especializado y criterios normativos, sino una estrategia integral para su análisis y resguardo óptimos. 

En este sentido, el estudio realizado por IDC señala que para el año 2025 habrá 55,700 millones de dispositivos conectados en todo el mundo, de los cuales el 75% estarán conectados a una plataforma del IoT.

La llamada infraestructura hiperconvergente (HCI, son sus siglas en la industria) logra la integración de toda la pila del centro de datos, es decir, nutre la arquitectura tradicional de tres niveles: computación, almacenamiento de información y redes, en una única solución definida por software. Esto representa un avance estratégico porque simplifica considerablemente la administración y genera un alto rendimiento operativo.

La hiperconvergencia representa el paso lógico de la infraestructura convergente, en la que todos los componentes de los servidores se mantenían disponibles en un único gabinete. Pero con esta transformación en áreas de valor estratégico diferenciado, la migración hacia tecnologías Edge demandará data centers más ágiles y rentables, buscando adaptarse a la infraestructura física integrada existente. 

Así, por ejemplo, destacan en el mercado opciones como los microcentros de datos EcoStruxure de Schneider Electric, soluciones diseñadas en colaboración con socios líderes de TI hiperconvergentes que impactan en la agilidad operativa del proceso de transformación. Por ello, gabinetes, energía de respaldo (suministro de energía ininterrumpida), enfriamiento, seguridad y administración remota con diagnóstico y monitoreo ambiental son parte de los componentes diseñados para una transformación exitosa.

¿Qué beneficios supone una estrategia de HCI?
Transformar a tu empresa no es una decisión sencilla y requiere que todos los componentes de la decisión estén alineados y presenten una calidad valorada por las áreas de la compañía. 

De esta manera, el corazón de la transformación, la estrategia hiperconvergente, representa un punto de inflexión en tu inversión, conveniencia operativa y diferenciador en el mercado. Estos son tres de sus principales beneficios:

  • Son más simples, eficientes y ágiles, por eso la experiencia tecnológica de la empresa se ve impactada desde su implementación temprana. 
  • Son sistemas autónomos fáciles de transportar. A diferencia de la infraestructura previa, si requieres mudarte lo podrás hacer de manera sencilla. 
  • Recursos integrados del servidor, almacenamiento, redes y virtualización, con capacidades integrales de gestión de sistemas y de operaciones.

Haz más con menos
“Mejorar” es un término que ya no basta para las empresas. El nuevo playbook demanda jugadores muy veloces, integrados, con una robusta estrategia de datos y sin perder de vista que el usuario es su razón de ser.Seguramente estás viendo cómo varios jugadores en tu industria llevan a cabo estrategias de transformación. Hazlo posible con agilidad, eficiencia y reducción de costos, empezando por el propio proceso de decisión de los componentes de tu próxima transformación junto a un aliado como Schneider Electric, que ofrece soluciones de infraestructura de TI convergentes e hiperconvergentes que representan un antes y un después en la propuesta de valor de tu compañía.

 

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