El catálogo de la automotriz JAC hoy presume el auto eléctrico más vendido del país, el E10X, un hatchback urbano cuyo precio no llega a los 450 mil pesos, el cual ofrece más de 350 kilómetros de autonomía y 60 caballos de fuerza. Pero no, el E10X, no es el principal logro de JAC en México. Para Isidoro Massri, director de JAC en México, la firma fue la primera en derribar la idea de que el país no estaba listo para abrirse camino a la electrificación de la movilidad.

“En 2019 tomamos la decisión de enfocarnos hacia los autos eléctricos por una sola razón: sabíamos que estábamos en un momento en el que, como mexicanos, podíamos entrar a la transición más relevante que ha tenido el mundo en las últimas décadas, que es la electromovilidad”, explica Massri.

La familia de eléctricos de JAC ya suma cinco modelos en este segmento, que van desde los sedanes tradicionales a los autos de carga y utilitarios.

“Desde ese año y de manera consecutiva, seguimos siendo el número 1 de venta de vehículos eléctricos. Hemos logrado una penetración en la que 6 de cada 10 coches eléctricos que se venden en el país son de JAC”, resume Massri.

Así han sido los últimos 4 años de JAC en el país, una automotriz de origen china, pero que manufactura en México todos los autos que se venden en el mercado local. Para el portavoz de la marca, la clave para ser el jugador más relevante de la electromovilidad en el país no tiene que ver con una cuestión de renombre o del tamaño de producción, sino de entender la transición tal como sucede en el mercado mexicano y de la prioridad con la que se vea al país.

“Muchas automotrices piensan primero en Estados Unidos, Europa, China y quizá después en México. El país no está recibiendo la atención que merece, por ello creemos que, si nos enfocamos en lo que México y el consumidor mexicano necesita, las decisiones van a ser correctas y el vehículo va a posicionarse”, argumenta el directivo.

UNA MOVILIDAD CON TODAS LAS VENTAJAS

En el marco del Foro Economía Verde y Desarrollo Sostenible, organizado por Forbes México, Massri asegura que el coche eléctrico es una solución completa para las personas y las empresas para ser parte de la sostenibilidad, pues el usuario pasa de generar un impacto negativo a eliminar su emisión de contaminantes, y convertir esto en una reacción positiva.

Con la opción eléctrica cada vez más accesible, el consumidor ha podido identificar mejor sus costos totales de propiedad, dice Massri: con el auto eléctrico hay un ahorro en impuestos, el mantenimiento es menor y no hay un gasto constante de gasolina, que no solo es un impacto al bolsillo, sino también al medio ambiente.

Para las personas que utilizan el auto como un medio de trabajo, expone el directivo como caso de éxito, la inversión en un auto eléctrico les ha permitido obtener mayores ganancias e incluso reducir sus horas de trabajo.

El gran reto será el de enganchar a cada vez más conductores a la electromovilidad. Un reto que suele resolverse cuando las personas deciden probar uno de estos vehículos. Y México se encuentra en ese camino, en donde la electro- movilidad dominará.

“Será un cambio que suceda antes de lo que esperamos”, finaliza Massri.

 

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