En el contexto actual, se manifiestan retos significativos de movilidad urbana en las grandes ciudades alrededor del mundo, y México no es la excepción. Estos desafíos son diversos y multifacéticos, abarcando aspectos cruciales como la creciente demanda de un transporte público más eficiente, pero también en materia de adquisición de vehículos y electrificación.
En la vida postpandemia, la saturación de principales vialidades y tiempos de viaje prolongados han llevado a los consumidores a buscar distintas y más eficientes maneras de trasladarse, especialmente para no depender del transporte público. Resulta apremiante la necesidad de planificar y desarrollar nuevas soluciones de movilidad que aborden los problemas medioambientales y tomen en cuenta las preferencias y necesidades de los mexicanos.
Para conocer las principales tendencias de movilidad y el sentimiento de los consumidores al momento de comprar un auto, en EY realizamos el estudio Mobility Consumer Index 2023, una encuesta que se llevó a cabo a más de 15,000 personas de 20 países, incluyendo México. Este análisis también mide el ritmo de cambio hacia la adopción de vehículos eléctricos y evalúa los patrones de compra por parte del usuario.
Entre los principales resultados, encontramos que México es el tercer país con mayor intención de compra de autos a nivel global para los próximos dos años con un 64% de usuarios que consideran adquirir un auto, (52% planea comprar un auto nuevo y 12% uno usado). El sedán se ubica como modelo preferido por los potenciales compradores de autos nuevos, con 48%, seguido de la SUV con 19%.
Sin duda este es un indicador relevante para la industria automotriz en México, donde se espera que los usuarios aumenten su consumo después de un periodo de escasez ocasionado por las disrupciones en la cadena de suministro y producción de chips semiconductores, las cuales se han restaurado en su mayoría.
Lee: Automotrices buscarán a candidatos a la Presidencia para impulsar autos eléctricos
Otro descubrimiento importante es la apertura a la electrificación en el país, la cual sigue aumentando. El estudio revela que la inclinación hacia los vehículos totalmente eléctricos, híbridos de enchufe e híbridos se ubica en 44% en México; en comparación, el promedio global es de 55%. Los vehículos híbridos representaron casi el 2% de las ventas totales de vehículos en el país en 2022 y se espera que registren un crecimiento del 37% para 2023. Esto indica una confianza cada vez mayor por parte de los consumidores.
El impacto medioambiental (48%), los altos precios del combustible (38%) y el mejor desempeño de los vehículos eléctricos (27%) son los principales motivadores para los compradores potenciales de vehículos eléctricos (VE). Lo que resulta aún más interesante es que el 82% de los mexicanos están dispuestos a pagar una prima de hasta 30% por este tipo de vehículos.
Por otro lado, las principales objeciones para los VE incluyen la falta de estaciones de carga (45%), infraestructura inadecuada (39%) y la falta de información sobre su funcionamiento (28%). Podemos concluir entonces, que el área de oportunidad más importante en este contexto es la necesidad de trabajar en la red de estaciones de carga y fortalecer a nivel nacional la infraestructura necesaria para la electrificación. En este mercado, serán las mismas preferencias del consumidor las que comiencen a empujar el cambio para que haya más vehículos híbridos e infraestructura.
En lo que respecta a canales de compra, aunque los compradores potenciales prefieren el canal en línea para recabar información sobre el vehículo que desean adquirir (89%), los concesionarios siguen siendo importantes en otras fases del ciclo de compra, tanto en las pruebas previas como en la transacción final. Mientras que algunas personas muestran interés por herramientas digitales como realidad aumentada o salas de exhibición digitales, el 69% valora la posibilidad de ver el automóvil físicamente y 43% desea tener contacto personal con el vendedor.
Cabe destacar que parte importante de estas nuevas tendencias de consumo tiene que ver con los cambios que se dieron a raíz de la pandemia, en donde la cantidad de personas que trabaja de forma remota aumentó y los servicios de envío a domicilio tuvieron un auge importante. Este fenómeno se puede ver reflejado de forma clara en la preferencia de las personas en movilidad y los tipos de transporte.
Los desafíos de movilidad en las ciudades requieren soluciones innovadoras y sostenibles. Los incentivos para utilizar el transporte público y la creciente adopción de vehículos eléctricos son dos aspectos clave que están dando forma a la manera en que los mexicanos se desplazan. Estas tendencias no solo benefician al medio ambiente, sino que también pueden mejorar la calidad de vida de las personas al reducir la congestión vial y promover una movilidad más eficiente y accesible. Es fundamental que continúen desarrollándose políticas y programas que fomenten estas tendencias y ayuden a construir un futuro de movilidad más sostenible en México y el mundo.
Contacto:
Víctor Soulé, socio líder de Manufactura Avanzada y Movilidad en EY Latinoamérica.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
