¿Cómo pueden las empresas, sin importar su tamaño, dar financiamientos de una forma inteligente si no cuentan con un área de crédito o de riesgos propia?    Según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), las pequeñas y medianas empresas constituyen el motor de la economía: generan alrededor de 65% del Producto Interno Bruto (PIB); representan 90% de la comunidad empresarial; y emplean a 90% de la fuerza laboral en el planeta. En México, estas empresas representan el 97% del total nacional, generado ocho de cada 10 empleos. Tan sólo con esta cifra, podemos apreciar la importancia que tienen las empresas para el desarrollo de nuestro país. Para subsistir, muchas empresas otorgan créditos para poder vender sus productos y servicios, otras se dedican específicamente a dar financiamiento a terceros. Otras de plano ni lo intentan, perdiendo la oportunidad de hacer más negocios. De ahí esta pregunta: ¿cómo pueden las empresas, sin importar su tamaño, dar financiamientos de una forma inteligente si no cuentan con un área de crédito o de riesgos propia? Tener un área que se dedique al análisis puede ser costoso, pero si no se evalúa correctamente a un solicitante de crédito se eleva de forma notoria el riesgo de impago. Cuando estos últimos crecen y se multiplican se vuelven una carga para las empresas; pueden perder sumas importantes y, en el peor de los casos, las coloca en una situación de riesgo que las puede llevar hasta la quiebra. e-VALUA es una herramienta que permite a los otorgantes de crédito automatizar su proceso de originación, agilizando la evaluación de solicitudes y aumentando su capacidad para tomar decisiones. Una de las funcionalidades es comparar el perfil del cliente con los criterios y políticas de negocio previamente establecidas por la empresa otorgante de crédito. Es decir, estas pueden personalizar sus estrategias de riesgo, penetración y otorgamiento de acuerdo a sus propias necesidades. Una vez que se ingresan los datos del cliente al sistema, e-VALUA genera un resultado que le indica al otorgante si, bajo su propio modelo de negocio, el cliente es de riesgo bajo, moderado o alto. De esta manera el otorgante de crédito puede tomar una decisión informada y objetiva de manera muy similar a cómo lo hacen los grandes otorgantes, pero sin los costos asociados. Los otorgantes de crédito no necesitan invertir en hardware o software adicionales, pues la herramienta opera desde cualquier computadora con acceso a Internet. Otro atributo importante es que es muy intuitivo y se cobra por consulta realizada; no existen plazos forzosos, ni número de consultas mínimas. En medida que los pequeños otorgantes de crédito den mejores créditos, mayor será la probabilidad de que se mantengan como empresas rentables y logren expandirse. Que México cuente con empresas sanas trae beneficios adicionales: se generan más y mejores empleos, se atrae y retienen inversiones, y crece el Producto Interno Bruto del país. Como vemos los negocios no sólo pueden crecer al pedir crédito; pueden hacerlo también dando crédito ellos mismos. ¡Hasta la próxima! Contacto http://www.burodecredito.com.mx/ Twitter:  @BurodeCreditoMX    Facebook: Buró de Crédito México   *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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