Por Demetrio Sodi Cortés*

La actualidad en la que se desenvuelve la sociedad contemporánea exige un sentido de alerta permanente. Hoy, la vida nos impone un ritmo del cual es difícil abstraerse. En esta carrera por la velocidad a menudo nos olvidamos de la responsabilidad que implica el cómo nos trasladamos, un tema que cobra particular relevancia a medida que vemos las consecuencias de comportamientos imprudentes de conductores al volante.

En Red de Carreteras de Occidente (RCO), administramos cinco concesiones que incluyen once autopistas con más de mil kilómetros en cinco estados de la República.  Una de nuestras principales tareas es promover una cultura vial más segura, para lo cual implementamos un observatorio anual dedicado al análisis del comportamiento de los conductores que circulan por nuestras autopistas (www.redviacorta.mx). La más reciente investigación (2023) proporcionó datos reveladores en comparación con la edición anterior, que sirven como punto de partida para una campaña de sensibilización destinada a prevenir conductas de riesgo y promover una conducción más segura y responsable.

Durante los meses de octubre y noviembre, una vez pasada la época de lluvias en el país para evitar sesgos en el comportamiento de los usuarios, nuestro observatorio, denominado “de carretera”, seleccionó diversos sitios dentro de nuestra red para medir vehículo a vehículo velocidad de circulación, tiempo de paso, carril de circulación y categoría de vehículo. Los indicadores de comportamiento calculados a partir de estos datos son una seria llamada de atención para los conductores.

Con respecto a la velocidad, uno de los aspectos cruciales para la seguridad vial, los resultados son preocupantes. En este rubro el estudio muestra que el 69 por ciento de los vehículos ligeros excede el límite de velocidad máximo permitido en autopistas (110 km/h) y circulan a una velocidad media de 120 km/h; en cuanto a los vehículos pesados, se tiene que el 87 por ciento excede el límite máximo permitido para este tipo de vehículos que es de 80 km/h y circulan a una velocidad media de 94 km/h. Estas cifras son más que simples datos, representan un factor de riesgo que puede costar vidas o dañar la salud de las personas. Respetar los límites de velocidad no sólo es cuestión de cumplimiento legal, sino que salva vidas.

Con relación al uso del cinturón de seguridad, un elemento esencial para la protección en caso de colisión, el estudio arrojó que un 20.2 por ciento de los conductores no lo utiliza, el 29 por ciento de los pasajeros en el asiento delantero tampoco lo hace y un 86.5 por ciento de los pasajeros que viajan en los asientos traseros tampoco se abrocha el cinturón de seguridad. Es crucial recordar que el uso adecuado del cinturón puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en un accidente.

Otro dato inquietante es el uso del celular mientras se conduce, una práctica totalmente prohibida, de mucho riesgo y sancionada con multas considerables. Durante nuestro observatorio de 2023, se tuvo evidencia que un inaceptable 36.7 por ciento de los conductores iban haciendo uso del celular mientras conducían su vehículo. Es decir, casi 4 de cada 10 personas usan el celular mientras conducen. La distracción que genera leer o escribir un mensaje o atender una llamada de 10 segundos, a 110 km/h, implica recorrer una distancia de más de 300 metros sin prestar la atención debida al camino, un riesgo inaceptable que puede tener consecuencias muy graves.

El reglamento de tránsito en carreteras federales establece la obligación de señalizar los cambios de carril y maniobras de adelantamiento al resto de los conductores. Sin embargo, el 85.3 por ciento de los conductores no señaliza con las luces direccionales para rebasar, una infracción directa que no sólo es peligrosa, sino que puede resultar en multas considerables.

Estas conductas irresponsables visibilizan el origen de gran parte de los accidentes que se traducen en lesiones graves o fallecimientos, y que además ponen en riesgo al resto de los usuarios de las carreteras. Es crucial que todos tomemos conciencia de la importancia de respetar el reglamento de tránsito y adoptar conductas seguras al volante.

Como una empresa dedicada a la operación de carreteras, en RCO usamos los resultados de este observatorio anual para actualizar y fortalecer el diseño de nuestras campañas y esfuerzos de sensibilización para prevenir accidentes. La seguridad vial es responsabilidad de todos, y juntos podemos trabajar para salvar vidas en nuestras carreteras.

La evidencia proporcionada por nuestro observatorio es clara: el exceso de velocidad, el uso inadecuado del cinturón de seguridad, la distracción por el celular y la falta de señalización para cambios de carril, son conductas que debemos erradicar. Respetar estas normas no sólo es una cuestión de cumplimiento de la ley, es un acto de responsabilidad hacia todos quienes viajamos en las carreteras y hacia nuestras familias.

Contacto:

*Demetrio Sodi Cortés es el Director general en Red de Carreteras de Occidente

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