La pandemia de Covid-19 ha pegado durísimo en la sociedad, las cicatrices y huellas de sus efectos negativos se percibirán durante años. A las pérdidas irreparables de todo tipo se suman las de familiares y amigos enfermos y fallecidos; las secuelas de un cuadro psicológico de miedo, incertidumbre y aislamiento; oportunidades, crecimiento y sobrevivencia económica en riesgo.

Sin embargo, en un contexto tan trágico, la vida se mantiene gracias a un enorme despliegue de disciplina, altruismo, valor, determinación y fe en la humanidad, que no recibirá ninguna publicidad ni retribución pero que todos los días reitera que el ser humano también puede mejorar a partir de enfrentar y sobreponerse a los peores desastres.

Lecciones ejemplares se generan en las calles, a puerta cerrada, en las redes, de manera subrepticia, sigilosa, sin escándalos ni melodramas, en un bajo perfil, pero con un impacto verdadero en la lucha por la vida, el rescate de la economía, la sociedad y el medio ambiente, solo por mencionar algunas.

  1. Personal Médico y de Enfermería. Nos referimos por supuesto a la primera línea de batalla, paramédicos, personal de comedores, intendencia, servicios, asistencia y apoyo hospitalario, pasantes, doctores, laboratoristas, especialistas y enfermerXs que se la rifan y parten todos los días.

Nada alcanza para reconocer el valor de enfrentar la muerte y el dolor todos los días, en cada minuto, en condiciones muchas veces deplorables y sin el equipo suficiente ni adecuado; aún a costa del sacrificio personal, pero con la disciplina incansable, el despliegue de voluntarismo y la actitud de lucha permanente que no claudica.

El Covid-19 ha servido para devolver, renovar y acrecentar el espíritu de solidaridad; en cada vida salvada se deja constancia de muchas batallas. Aquí no caben los oportunistas, ni los burócratas corruptos de postal y escritorio, los que se exhiben en los medios sin remordimiento, ni vergüenza.

  • 2. Apoyo Psicológico. Un frente de batalla que ha puesto en demanda crítica a los especialistas del ramo. Las secuelas psicológicas de la pandemia suponen un reto por demás complejo.

Soportar la pérdida de un ser querido, reponerse ante los efectos negativos del stress diario; la necesidad de consuelo, aguantar el encierro y aislamiento, mantenerse cuerdo; trabajo, ingresos, amigos, familia, soledad, acoso, violencia, desinformación, rumores, saturados por las malas noticias de todos los días.  

En medio de la pandemia, ni siquiera verse al espejo resulta fácil, convivir sanamente con la familia o ajustar la rutina de todos los días, intercambiar roles, respetar los espacios vitales, postergar celebraciones, cortar procesos, nadie estaba preparado para algo así.

Además de los especialistas, muchos grupos de la sociedad civil, voluntarios e influencers se han sumado a esta línea de contingencia; ofreciendo apoyo, orientación, escucha activa, soporte en línea o canalizando a los afectados. Existen historias dignas de guiones de película y en -casos extremos- también se han salvado vidas.

Enormes retos se vienen cuando puedan ponderarse los efectos colaterales de la pandemia, afloraran la orfandad, el abandono, desempleo, escasez y seremos vulnerables a otros padecimientos y enfermedades, salir adelante requerirá de mucha fortaleza mental, física y espiritual. 

  • 3. Bienestar Humano. Notable y muy meritorio es el esfuerzo diario desplegado por una amplia diversidad de orientadores, especialistas, gurúes, religiosos, educadores y mentores quienes, con sus consejos, yoga, meditaciones, oraciones, pensamientos, recetas, dietas, rutinas deportivas, ejercicios, clases remotas, nutren el espíritu, nos ayudan a mantener la salud y nos ratifican que el ser humano es mucho mas que una estadística.

Aprovechar el tiempo para mejorar, actualizarnos, cambiar la mentalidad, hacer ajustes a la personalidad, desechar malos hábitos, reorientar nuestras vidas, activarnos, comer mejor, superarnos, reflexionar, aprender, mantener la fe y la esperanza, prepararnos para cuando llegue el momento.

Actitudes, habilidades, conocimiento, las ventanas de oportunidad son muy diversas y extensivas; algunos en redes sociales, otros a pie y con sana distancia, cada uno recodando que no hay que rendirse y que una pandemia debe vencerse siendo mas fuertes, mejores y más sanos.

  •  4. Rescate Animal. Admiración y respeto para los que dan todo por los que no tienen voz, alimentar, consolar, confortar y dar refugio a miles de vidas que se quedaron sin la menor posibilidad de supervivencia ante la pandemia.

Admirables luchadores recorren las calles rescatando, llevando agua, alimento y asistencia médica a todo tipo de mascotas cuyos dueños murieron por Covid19, dando refugio a animales en situación de calle y colectando donaciones para refugios, organizaciones y organizando voluntarios para estas labores.

Sin duda existen muchos frentes que no podemos ignorar ni dejar de reconocer su tremendo esfuerzo y dedicación: seguridad, fuerzas armadas, restaurantes, mercados, comercios, empresas, servicios, ambientalistas y recicladores personas para quienes la pandemia no cambio nada, que siempre debieron actuar y estar atentos a cada minuto.

Cada día nos deja una lección, nos hace sobrevivientes, nos obliga a ser mejores, no hay demora para cuidarnos, salvarnos y responsabilizarnos de nuestro ambiente, de cada uno y de todos.  

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